Badajoz
Cómo se crea un buen jamón ibérico extremeño
Amanece un día cualquiera de Septiembre en un lugar cualquiera de la provincia de Badajoz. Los campos están ya secos por el verano que hemos tenido, pero la belleza de los pastos al amanecer sigue siendo indescriptible.
Hemos llegado tan pronto que hasta el ganado está aún adormecido y nos brindan imágenes como estas
Ahora entendemos porqué el jamón ibérico extremeño es único. Estos animales viven en el campo en un régimen de libertad controlada, con una alimentación cuidada que incluye la bellota como base principal. Alimento que sus cuerpos y el ejercicio en la dehesa se encargan de transformar en algo delicioso.
Pero la alimentación de un cerdo ibérico de bellota no es exclusiva a base de este fruto, sino que también comen hierba de la dehesa. El régimen de libertad controlada le permite buscar el alimento que más le guste y apetezca. El ejercicio que estos cerdos pueden realizar en dehesas extensas como esta, es fundamental para que el jamón guarde un buen equilibrio entre la grasa y fibra muscular.
El resultado, si los animales han recibido los mimos y cuidados que un buen ganadero de ibérico puede proporcionarles, es este: un producto apetitoso y exquisito que si se sabe cortar con el grosor adecuado se transforma en un manjar que se funde al degustarlo originando una explosión de sabor y sensaciones altamente placenteras.