Badajoz

Jerez de los Caballeros, Joya del Sur

Pocas ciudades pueden presumir de un Conjunto Histórico Artístico y Monumental como Jerez de los Caballeros. La impronta dejada por la Orden del Temple ha forjado el carácter de una población única.

Iglesia de San Miguel. Es el monumento más destacado y visible desde la lejanía ya que posee una torre de 60 metros de altura. Es de estilo Barroco (S.XVIII).

 

Torre de la Iglesia de San Miguel, de estilo Barroco. Está rematada con una figura del Arcángel y construida con ladrillo y piezas ornamentales de cerámica.

 

Otra torre que dibuja el skyline de Jerez de los Caballeros es la de la de la Iglesia de San Bartolomé, de gran altura y singular belleza.

 

Del templo se tiene constancia por los registros históricos de que existía a finales del siglo XV aunque sufre diversas reformas posteriores que adaptan su estilo al Barroco Andaluz configurando su actual aspecto.

 

Su ornamentación, con figuras ejecutadas en yeso policromado, barro cocido y cerámica es verdaderamente espectacular.

 

Iglesia de San Bartolomé con su peculiar torre. El edificio está declarado Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento. En ella se celebra cada año dos curiosos rituales festivos:  “La Salida del Diablo” y “La Quema del Rabo del Diablo” organizadas por la Cofradía del Santísimo Sacramento.

 

Iglesia Santa María de la Encarnación. Es probablemente el templo más antiguo de cuantos se conservan en Jerez.

 

Una columna colocada por error de forma invertida en el interior de la Iglesia de Santa María de la Encarnación, expresa la siguiente leyenda: “en el día noveno de las calendas de enero, de la era 594 fue dedicada esta iglesia a Santa María”, lo cual la remontaría a época visigoda.

 

Torre de la Fortaleza Templaria.

 

La Fortaleza Templaria también fue Alcazaba Árabe durante la dominación musulmana. De esa época conserva multitud de elementos arquitectónicos.

 

Las murallas, recientemente consolidadas y puestas en valor ofrecen un grado de conservación excelente.

 

En Jerez de los Caballeros existe una comunión perfecta entre piedra y cal que unidas a la conservación de la arquitectura antigua proporcionan un verdadero espectáculo para el visitante.

 

Jerez de los caballeros permanece ahí, callada y silenciosa, con mucho que decir. Durmiendo la historia, acunándola y conservándola, pero despierta para que la descubras. ¿Quizás tu próxima escapada?