Cáceres

Romangordo, museo al aire libre del trampantojo

Creemos que es necesario advertir a quien visite Romangordo acerca de que no va a encontrar un pueblo al uso. No por su limpieza, por sus cuidadas calles, ni siquiera porque es un pueblo hospitalario y tranquilo como pocos, tampoco porque la Sierra de Miravete le otorga un paisaje con una belleza sin igual. Podríamos seguir con muchas más razones, pero la que más nos crea la necesidad de prevenir es esa impresionante colección que a modo de museo al aire libre hacen que la visita a Romangordo sea una experiencia absolutamente inolvidable. No hay calle que no tenga una representación, bien en una fachada o en alguno de los portones de sus vivienda, de escenas cotidianas o antiguos oficios, algo que identifica los gremios de quienes las habitan. Una colección que se encuentra creciendo permanentemente y que hacen las delicias y causan la sorpresa de quien se anima a visitar esta entrañable población cacereña.

 

Os dejamos con nuestra visión de esta encantadora muestra a la par que os invitamos a visitar Romangordo. Es imposible dejar una impresión generosa en un solo reportaje, por lo que tendremos que volver. Mientras tanto, poneos cómodos y disfrutad de la visita.