Cultura
El Señor Puta o la Degradación del Ser
Habrá quien opine que esto sobra, que no es necesario… Lo sigue siendo y ojalá deje de serlo mañana. Y mañana, por cierto, termina el mes de Noviembre, un mes dedicado por desgracia a eso que algunos piensan (también por desgracia) que sobra, que no es necesario: la violencia de género. Ese monstruo que hay que erradicar ya de una vez, como las guerras, la prostitución, la trata de seres humanos…
Hace unos años, concretamente en 2016, alguien tan importante como necesario en los escenarios extremeños, Pedro Luis López Bellot (Premio MAX 2022), obtenía el VIII Premio FATEX al mejor autor extremeño con una obra titulada “El Señor Puta o la Degradación del Ser”. En esta obra se mezcla todo eso de lo que hablaba al principio: la violencia machista, la prostitución, el éxodo, las guerras, la trata de seres humanos… la cosificación de la mujer. La polémica estaba servida y había que ver quién se atrevía a escenificar una obra trágica, muy trágica y muy real también. “Un paradigma teatral que no deja indiferente al público, que se lleva a casa una reflexión profunda tras cada función”. Y exactamente así me sentí yo después de verla y fotografiarla tres veces en su preestreno a principios de año. Una hora y media de regreso a mi casa después de un día entero encerrado en un teatro viviendo toda la crudeza de lo que significa reducir a una mujer a algo más insignificante aún que el objeto más inútil e inanimado.
Pero sí había alguien valiente, lo suficientemente, como para creer que esa obra debía subirse al escenario. Irene Hernández, productora y actriz, dudó lo justo para coger las riendas de la obra y plantearse realizar el montaje. Así, sin anestesia, con valentía, con la misma contundencia y fuerza con la que ha pisado siempre las tablas en otras obras. Irene fue consciente desde el primer momento de que aquélla obra podía levantar ampollas pero, al mismo tiempo, no entendía que pudiese hacerlo. Y la montó, y trató de distribuirla, y por motivos suficientemente conocidos por todos, se encontró con uno de esos temores: la censura. Pero el mensaje era lo suficientemente importante y profundo como para que se quedase en algo aislado o casi aislado y hoy superado. Así, el Señor Puta, viaja no solo por la geografía extremeña sino también española para mostrar con toda su crudeza, pero con un lenguaje visual muy poético, la degradación humana que nos lleva a situaciones tan cotidianas como las que nos sirven los informativos a diario.
Volviendo a lo que es teatro, EL SEÑOR PUTA O LA DEGRADACIÓN DEL SER, es un montaje de D.Liria Producciones que trata sobre la decadente experiencia de un ser, a veces hombre, a veces monstruo pero siempre atormentado por lo que él cree que es correcto y lo que realmente quiere hacer. En esta obra hay mucho corazón, y un lenguaje visual muy poético, porque si no lo hubiese, sería imposible digerir la crueldad y dureza que despliega. De ponerle alma a los personajes se encargan la propia Irene Hernández a la que acompaña Marta Calser y Luis Prieto. La dirección, como no podía ser de otra manera, la firma el propio autor Pedro Luis López Bellot.
D.Liria Producciones no es solo una compañía valiente, como valiente es su directora Irene Hernández, es un concepto de producción teatral que pretende llevarnos ante el espejo para promover necesarios cambios en la sociedad. Investigar y hurgar en el mal, en cómo nos afecta con independencia del género, edad, cultura o religión, para intentar obtener respuestas que muevan conciencias, que creen masa crítica y activa para luchar por una sociedad justa.
Y si alguien quiere saber más… aquí está el perfil de la productora encargada de distribuir, con más datos sobre la obra y próximas actuaciones. Os dejo algunas fotografías: