Estación de Marvão-Beirã

 

A media hora, unos treinta kilómetros, desde Valencia de Alcántara, en la provincia de Cáceres y en plena Raia portuguesa, encontré esta antigua estación de ferrocarril que me sorprendió sobremanera.

 

 

Reconozco que no tenía ninguna referencia de ella hasta que nuestro querido amigo Eugenio, gerente de los alojamientos Turnat, me la indicó durante un desayuno en el que le contaba la intención de conocer aquélla mañana algún lugar con encanto próximo a Marvão y Castelo de Vide. Fue durante la última estancia que hice en uno de los bungalows del Camping Aguas Claras desde el que la distancia era diez kilómetros menor.

 

 

La estación, actualmente fuera de servicio, se ubicó para dar cobertura al ramal ferroviario de Cáceres teniendo tráfico entre 1967 y 1989 con un tren tipo rápido TER entre Lisboa y Madrid. También recorrió sus vías el Trenhotel Lusitania has 2011 fecha en la que cambió el itinerario con motivo del cierre del ramal que tenía destino Cáceres.

 

 

Fue construida a finales del siglo XIX. La red viaria se comenzó a construir en 1878 y entró en servicio al año siguiente, así como la estación inicial. En 1926 el edificio fue reformado y se ajustó al aspecto actual, incluyendo nuevos servicios como la construcción del restaurante que aún está en activo.

 

 

Son varios los atractivos que hacen único este lugar pero el principal es la colección de murales de azulejos policromaos a la manera portuguesa que decoran las paredes de la estación realizados por el pintor Jorge Colaço (1968-1942). Son trece en total que representan lugares significativos del centro del país luso:

 

Pórtico y Crucero de Marvão.

 

Templo de Diana de Evora.

 

Torre de Belem en Lisboa.

 

Trajes regionales de Marvão.

 

Catedral de Guarda.

 

Jardín de Santa Cruz en Coimbra.

 

Convento de Cristo de Tomar.

 

Playa de Figueira Da Foz.

 

Claustro del Convento de Santa Clara Portalegre.

 

Monasterio de Alcobaça.

 

Playa de Nazaré.

 

Castillo de Marvão.

 

Y el último, dedicado a la Iglesia de Gracia en Évora.

 

 

Así, un recorrido por el andén de esta singular estación se convierte en todo un viaje artístico y turístico por algunos lugares y costumbres significativos de Portugal. El conjunto goza de protección dada su condición de Patrimonio Histórico de Portugal.

 

 

El lugar, actualmente, cuenta con un pequeño núcleo turístico en el que se ubica un alojamiento, el Train Spot Guesthouse que ofrece habitaciones privadas y también compartidas. Este alojamiento organiza eventos culturales durante el año como los conciertos que se celebran en las vías del tren o talleres de elaboración de pan, rutas senderistas por el recorrido que hacían los antiguos contrabandistas.

 

  

También cuenta con el Rail Bike Marvão que recorre los preciosos paisajes del Parque Natural de la Sierra de São Mamede en vehículos especiales a pedales tipo bicicleta adaptados a los raíles del tren.

 

 

Una experiencia única, a pocos kilómetros de Extremadura, que podremos realizar con o sin niños, en pareja, en solitario o con un grupo de amigos y en la que podremos incluir tanto la actividad ciclista como la comida en el restaurante, el alojamiento en la zona o excursiones como la que hice a continuación a Castelo de Vide y de la que nos ocuparemos en otro reportaje.