Turismo
Un castillo sin princesas pero con apóstol
Este castillo no tiene princesas, pero sí algunas leyendas y una de ellas muy épicas. Según esta, durante la toma de la fortaleza árabe por parte de los cristianos, acudió a la batalla el Apóstol Santiago que, con su famoso caballo blanco saltó sobre sus murallas, clavando el equino sus patas y dejando las huellas de sus herraduras lo que debió causar gran espanto entre los musulmanes a la vez que subió la moral de las tropas cristianas que, naturalmente, terminaron tomando la alcazaba para convertirla después en castillo cristiano.
Volviendo a datos más reales, podemos decir que la ocupación más antigua que se conoce relacionada con el lugar en el que exactamente se ubica hoy el Castillo de Montemolín es presencia ñarabe desde al menos el Siglo VIII en forma de poblado que derivó en una gran fortaleza levantada durante las primeras Taifas, en torno al Siglo XI.
Esta gran fortaleza resultó derribada parcialmente en las guerras entre los reinos de Badajoz y Sevilla. Entre finales del Siglo XII e inicios del XIII, los almohades edifican la mayor parte de lo que hoy es visible de la fortaleza y tras la conquista cristiana el recinto sufre multitud de obras.
Una de las marcas más significativas de esas reformas, es la torre redonda situada en la fachada sur, que presenta unas curiosas incisiones en forma de lágrimas y espadas realizadas en torno al S. XII.
Poseriormente se edifica una nueva Torre del Homenaje de grandes proporciones situada en la fachada Oeste y que ha sido parcialmente restaurada. También se ejecuta al construcción del complejo defensivo existente a su alrededor.
El último uso documentado del recinto militar data del Siglo XVI.
La Fortaleza-Alcazaba-Castillo no se encuentra visitable ya que su interior no está acondicionado. Estamos convencidos de que atesora numerosas sorpresas que quizás algún día puedan excavarse y ponerse en valor. Para que conozcáis el lugar y el entorno os dejamos con unas fotografías.
Queremos agradecer la colaboración de nuestro amigo con el que compartimos pasión por los viajes y la historia, el arqueólogo Victor Gibello de quién podemos decir que es quizás la persona que mejor conoce el edificio, a la hora de poner en pie las distintas fechas que ofrecemos en este reportaje ya que en la mayoría de fuentes en las que buscamos información no las encontramos o las que vimos no son correctas.
Por último, os contamos que casi todas las publicaciones atribuyen nombre de Montemolín a la combinación del nombre de Mentesa, población de Jaen originaria de algunos pobladores de Montemolín, con el de Miramamolín (Muhámmad an-Násir) cuarto califa de la dinastía almohade. Nada hay de cierto en ello ya que lo que sí sabemos es que las fuentes históricas clásicas se refieren a esta población con el nombre de Mont Mulan en época islámica.