Piedraescrita

Situada a poco más de cinco kilómetros de Campanario, la Ermita de Nuestra Señora de Piedraescrita, se levantó a principios del Siglo XVI, con factura de mampostería y sillares. Tiene planta rectangular y tiene dos pórticos, uno el que se utiliza como entrada habitual junto a los pies y otro pórtico en el muro meridional junto a la lápida de la que recibe el nombre. Está decorada con frescos tardorrománicos y paneles de cerámica talaverana. Los retablos que la amueblan son de los siglos XVIII y XIX, destacando el camarín barroco de la Virgen. El Cristo es del Siglo XVII y la pila bautismal es paleocristiana.

La actual imagen está tallada partiendo del modelo tomado de una fotografía que se conservaba de la original.

La imagen original de la Virgen de Piedraescrita está fechada en el siglo XIII y fue destruida durante la Guerra Civil. Se realizó con posterioridad una nueva talla tomando el modelo de una fotografía de la original que se conservaba.

La imagen primitiva, de época tardorrománica, fue encontrada bajo una lápida romana en la que se leía lo siguiente:

L. VALERIO/ L. F. CAL SIL/VANO. VIC/ CT VALERI ANO VICT

Que podríamos traducir como “Lucio Valerio, Hijo de Lucio Calígula Silvano Victor Valeriano Victor”

La lápida forma parte de la fachada de la Ermita y parece ser que la Virgen recibe su nombre de esta circunstancia.

Todo hace pensar, aunque solo son hipótesis, que las columnas de granito del pórtico exterior, así como los sillares con los que está construida la Ermita pudieran ser reutilizadas y procedentes de alguna villa o mansio romana que existiese en las proximidades aunque, este dato, no está contrastado y solo vuela en nuestra imaginación.

En 1993 fue declarada Bien de Interés Cultural y cada año, el Lunes de Pascua, se celebra una tradicional y curiosa romería que en 2019 ha cumplido 30 años desde que obtuviese la categoría de Fiesta de Interés Turístico Regional.