Turismo
Tesoros ocultos de la Baja Extremadura · Ermita de San Benito · Montemolín
En una reciente estancia de fin de semana en Montemolín decidimos visitar la Ermita de San Benito.
Por el camino fuimos recordando la curiosa historia que la noche anterior nos había contado un paisano en uno de los bares del pueblo. Las aventuras de un Ermitaño infiel que llegó a suplantar al mismísimo Rey Luis I, El Bienamado, para engañar a los habitantes influyentes de la zona, clero incluido, que fueron debidamente desplumados por el bribón que se dio a la fuga con un suculento botín.
El camino es ascendente hasta el alto de la Zapatera desde donde ya se divisa el edificio. Después desciende y de nuevo describe una leve subida. Total, poco más de 2 kms. de agradable caminata.
La Ermita se comenzó a edificar a mediados del siglo XV y su historia ha sido bastante completa desde entonces ya que ha tenido diferentes usos. Ermita con Ermitaño, monasterio de monjes de la Orden de San Francisco, Hospicio para pobres e indigentes, Cementerio local …
Se trata de un templo de una sola nave dividida en tres tramos con bóbeda de medio cañón y una cúpula interior decorada con bonitas pinturas.
El pasado siglo el edificio sufrió algunas reparaciones y cambios, entre ellos, el traslado de los restos que yacían en el pequeño cementerio hasta Montemolín. Relativamente reciente es la iniciativa popular que los vecinos impulsaron para reconstruir y recuperar el edificio gracias a lo cual hoy puede disfrutarse.
Os sugerimos esta ruta que podéis realizar con niños, sin dificultad alguna. Sin duda, una excelente excursión para un día de ocio.