Alburquerque, Villa Adentro (I)

Y eso hicimos aquélla tarde caprichosa de verano en la que tan pronto había nubes y bochorno, como quemaba el sol cuando conseguía abrirse paso entre las nubes. Nos adentrarnos en la villa, en el Barrio Gótico-Judío que es conocido con este nombre de Villa Adentro o con el otro menos glamouroso de Barrio de la Teta Negra.

Y es que visitar Alburquerque te obliga a ver esta maravillosa Judería. Uno podría pensar que se encuentra en cualquier otro lugar, en cualquier otra de las preciosas juderías que tenemos en Extremadura (Valencia de Alcántara, Hervás …) . La arquitectura típica de la época perdura en las fachadas e incluso en el interior de algunos edificios.

Calles angostas, para que haya fresco y sombra, tan apreciada en épocas de verano. Fachadas en granito, con arcos ojivales, encaladas y engalanadas con macetas … a la sombra, protegidas del sol. 

Entramos por la Puerta de la Villa, frente a la Iglesia de San Mateo, templo que posee una de las portadas más bonitas de la provincia. Recorrimos varias calles subiendo hacia el Castillo de Luna y terminamos llegando al otro extremo, justo a la Puerta de Valencia para seguir recorriendo las calles de Villa Adentro.

Alburquerque, a 82 kms. de Mérida por la ruta más bonita (La Nava de Santiago, La Roca de la Sierra y Villar del Rey), a 104 si decidimos ir por autovía hasta Badajoz para seguir por Gévora y Valdebótoa. Si quieres viajar desde Badajoz, son unos 45 kilómetros y 71 si lo haces desde Cáceres.
 

La excursión merece la pena. Tanto que volveremos pronto con la segunda parte. Mientras, intentad descubrirla vosotros este fin de semana o alguno de los próximos, solos, en pareja o con amigos, con niños … cualquier opción es buena.