Turismo
Agua, cielo, roca y vida
… “Sí, el esfuerzo del río continúa: lo demuestra el aspecto caótico de obra a medio hacer, con los desplomes de tierra al pie de los acantilados, los enormes barrancos rodados desde lo alto hasta en medio del cauce, la fuerza de las aguas y su espuma constante. El río bravo sigue adelante, aislado de los campos cultivados y de sus gentes, para que nadie venga a dominarle con puentes o presas, con utilidades o aprovechamientos. Los pueblos le huyen, asustados por las bajadas al barranco y temerosos de las riadas. Apenas los pastores se le acercan por necesidad. “
José Luis Sampedro. El Río que nos lleva.
La Garganta de Cuartos como el río de José Luis Sanpedro, y cuando llueve corre su cauce desbocado entre las rocas buscando su desembocadura en el Río Tiétar para, juntos, ir a buscar al Tajo.
Es una de las 35 zonas de baño que este extraño verano de 2020 tendremos en la región extremeña y su alto valor paisajístico constituye una verdadera medicina para el alma. El placer de recorrer a pie, desde el puente medieval de Cuartos, el sendero paralelo a la orilla aporta no solo cansancio, eso es irrelevante. Es esa paz, esa sensación de querer respirar a pulmón lleno hasta el último átomo de un aire limpio y puro como pocos.
Pasar el día tumbado en alguna de las grandes rocas, a la sombra de un roble o al sol, según el gusto. Contemplar las truchas y dejar que sus crías te mordisqueen los pies en un continuo baile cosquilleante. Observar como las libélulas compiten con las truchas por los pequeños insectos y ver flotar a los zapateros que se mecen en la quietud de algún lugar en calma. Sentir el frescor del agua, agradable en verano y siempre tonificante. Dejarse sorprender por el atardecer …
Son sensaciones que tienes que descubrir yendo a la Garganta de Cuartos. ¿Quiéres saber cómo?. Haz click aquí para ver su localización en Google Maps. Feliz fin de semana.