Cazadores de Estrellas en Alange

A cazar estrellas nos enseñaron cuando éramos pequeños, cuando las teníamos a tiro en noches de primavera, verano u otoño. Al aire libre, escudriñando los cielos, con algún manual de astronomía en las manos o sin ninguna guía, aprendimos que el Lucero del Alba y el Lucero del Atardecer eran lo primero que se veía en el cielo antes o después de ponerse el sol y que eran el mismo cuerpo celeste, Venus.

También aprendimos a identificar la Vía Láctea y constelaciones sencillas como la Osa Mayor que nos lleva a descubrir la Estrella Polar o la Constelación de Orión con sus elementos.

Hace unos meses subimos dos noches de Luna Nueva (imprescindible esta condición para poder fotografiar la Vía Láctea) al Castillo de Alange. Ambas acompañados porque no es un plan ideal y recomendable andar por el monte solos en la madrugada, y no por miedo sino por precaución. En las dos ocasiones, el cielo se nos ofrecía tal y como es, infinito. Desde la altura que el Castillo de Alange nos brinda, 485 metros sobre el nivel del mar, levantar los ojos hacia la bóveda celeste da una sensación de vértigo inverso: sabes que no te vas a caer ahí pero la dimensión del "agujero" celeste es inmensa. 

Es recomendable subir a algún lugar para poder burlar la contaminación lumínica que, cada vez menor, presenta el horizonte durante las noches. La sustitución de las bombillas tradicionales por luminarias led está siendo todo un acierto y más si tenemos en cuenta que a partir de las 23:00 horas en horario de otoño-invierno o de las 24:00 horas en el de primavera-verano, la intensidad de la iluminación baja a un 70%. También recomiendo planificar antes de ir a hacer este tipo de fotografías y para ello contamos con la ayuda de aplicaciones para smartphone, entre la que destaco PhotoPills, porque te permite saber desde tu casa y con la antelación que quieras, por donde va a salir la Luna, el Sol, la Vía Láctea, etc., con total exactitud y llegar a cada lugar con un conocimiento previo muy valioso. Además de una APP la web de PhotoPills ofrece tutoriales sobre astrofotografía muy interesantes.

Y la subida recomendamos hacerla siempre en horas de luz por tres motivos: 1. el ascenso es más seguro porque uno ve por donde va (para la vuelta tendrás que ayudarte con los frontales de iluminación o las linternas); 2. tendréis tiempo para ejecutar la planificación y buscar una buena ubicación, colocar el trípode y montar todo el equipo fotográfico; 3. con algo de suerte, podrás ver el ocaso o los anaranjados que el sol va dejando tras de sí antes de que el crepúsculo atrape la línea del horizonte, y eso ... es un valor añadido. ¿Y qué se hace desde entonces hasta que la Vía Láctea o el Centro Galáctico son visibles?. Muchas cosas, porque el aburrimiento aquí no tiene lugar: contar historias, compartir conocimientos, comer un bocata, respirar aire fresco y dejarse atrapar por la sensación única de estar en un lugar que poca gente frecuenta y que te ofrece un dominio sobre el horizonte en 360 grados de muchos kilómetros. 

Del disfrute que supone realizar estas actividades, este es el resultado: 

Para saber más:

Castillo de Alange en Google Maps: haz click aquí.

Oficina de Turismo de Alange: haz click aquí para acceder a su web.

Y ya de paso, si te interesa la astronomía, el astroturismo ... te recomendamos visitar nuestra página específica: www.turismodeestrellas.com