Turismo

Sit Tibi Terra Levis · Area Funeraria de Los Columbarios

Tras casi un mes de negociaciones, conseguí finalmente esquivar a Caronte que, disfrazado de coronavirus, me quería llevar a visitar al dios Plutón de forma permanente. Quizá por eso, el primer paseo que hice fue al Area Funeraria de Los Columbarios, muy cerca de donde vivo. No se trataba de hacer una burla al mal ni mucho menos. Aquélla soleada mañana de finales de Noviembre de 2020, con más calma de lo habitual, caminé hasta el yacimiento romano, cámara al hombro, saboreando cada rayo de sol, disfrutando del más mínimo detalle del que había estado privado casi un mes. Por el camino recordé dos cosas: la primera, las dos novelas históricas (Sit tibi terra levis I y II) que había leído escritas por mi querido amigo Lorenzo Algar Molinos e inspiradas en una de las lápidas del recinto funerario y la segunda, que tenía que llamar a mi querida Pilar Fuentes García (www.meridaymas.com), mi guía turística de cabecera, para que nos guiase en esta apasionante visita. Y es que no siempre se puede ver la muerte con la perspectiva del que acaba de esquivarla. Espero que disfrutéis de las fotografías y del texto de Pilar tanto como yo el día que por fin pude dar por ganada la batalla y volver a respirar aire fresco.

 

 

AREA FUNERARIA DE LOS COLUMBARIOS, por Pilar Fuentes.

Teatro, anfiteatro, circo, puentes, acueductos, templos, domus, calzadas, termas, etc. son algunas de las construcciones romanas que aun hoy podemos disfrutar en Mérida y que, sin duda, nos aproximan a cómo vivían los romanos que habitaron la colonia de Augusta Emerita. Sin embargo, para entender el mundo romano, también es necesario aproximarse a cómo entendían ellos la muerte y actualmente, hay un lugar en Mérida que nos ayuda a ello: el Centro de Interpretación de Los Columbarios.

 

 

Los Columbarios se ubican en el mismo recinto arqueológico de la Casa del Mitreo, por lo que visitar este espacio por completo nos permite unir el mundo de los vivos con el de los muertos, fuertemente vinculados en la civilización romana. 

 

 

Para llegar a “Los Columbarios” desde la Casa del Mitreo tendrás que recorrer un pequeño camino flanqueado por cipreses, árboles que los romanos relacionaban con Plutón, dios del inframundo por lo que a medida que avanzas, te adentras poco a poco en el mundo funerario romano. 

 

 

El propio nombre del centro de interpretación alude a una de las formas de enterramiento romano pues los columbarios son una construcción destinada a la colocación de urnas en las que estaban las cenizas de los fallecidos, aunque los romanos también inhumaban. Del mismo modo, además de los columbarios anteriormente mencionados, encontramos sarcófagos, estelas, aras y mausoleos que permitían recordar a los difuntos, cuyos restos solían acompañarse de objetos personales y rituales. 

 

 

Seguramente lo que más le llame la atención aquí sean las dos construcciones que casi parecen torreones y que en realidad son dos mausoleos en un magnífico estado de conservación, con inscripciones asociadas a las familias allí enterradas: los Voconio y los Julio. 

 

 

El mausoleo de los Voconio destaca por la inscripción sobre la puerta, en la que aparecen representadas condecoraciones militares, así como pinturas en un magnífico estado de conservación que representan a diferentes miembros de la familia. En frente, el mausoleo de los Julio, también con una inscripción sobre la puerta y en el interior, se distinguen hasta doce enterramientos, de los cuales seis se corresponden con enterramientos infantiles. Las inscripciones que aquí observamos son réplicas, las originales podemos disfrutarlas en el Museo Nacional de Arte Romano. 

 

 

Ya casi al final del recorrido observamos otro mausoleo, popularmente conocido como “la cueva del latero”, pues aquí vivieron, hasta los años 70 del S.XX un hojalatero y su familia.

 

 

Volveremos sobre nuestros pasos para regresar por el camino de cipreses hacia la salida, pero antes, una última aproximación al mundo funerario. Si accede por los huecos de esos muros rojizos observará diferentes inscripciones romanas, visigodas, musulmanas y cristianas: la muerte es común a todas las culturas y civilizaciones y recordar a los difuntos a lo largo de los siglos, también. 

 

 

Hay otros lugares en Mérida donde seguir aprendiendo sobre el mundo funerario romano como son la Casa del Anfiteatro, la Cripta de Santa Eulalia o el Museo Nacional de Arte Romano. 

 

 

Soy Pilar Fuentes, Guía Oficial de Turismo. Estaré encantada de acompañarte en tu visita a Mérida y puedes encontrarme en www.meridaymas.com