Apartamentos Rurales A Fala · Trevejo · Sierra de Gata

Resulta difícil hablar de un alojamiento tan excelente como los apartamentos A Fala de Trevejo. Podríamos decir para resumir que la excelencia ha sido llevada a extremos para obtener la máxima puntuación en Escapada Rural y también en Booking. O incluso que cuenta con el Premio Gente Viajera de Onda Cero Extremadura en la categoría de Mejor Empresa Turística de Extremadura en 2016... Podríamos decir muchas cosas pero, sinceramente, creo que todas escaparían a lo que puedes sentir en un lugar tan fantástico como Trevejo (Prov.Cáceres, Sierra de Gata, 10 habitantes).

 

 

Esta semana quiero compartir una vivencia al mas puro estilo del TURISMO EXPERIENCIAL, ese término con el que ahora se definen las impresiones, sensaciones y emociones que sentimos los que tenemos alma viajera y aventurera.

 

 

Para empezar, venía de una larga jornada de trabajo+viaje que me había llevado temprano desde Mérida a Casar de Palomero para luego hacer un recorrido por Caminomorisco, Hernán Pérez, Santibañez el Alto y Valverde del Fresno. En total más de 300 kilómetros conducidos y más de 11 caminados por los lugares que tenía que fotografiar. Aunque un improvisado almuerzo a mediodía con una amiga serragatina, y fiel seguidora de MiExtremadura y Extregramers, había mitigado en parte el agotamiento, este comenzaba a hacer mella al final de la tarde y era necesario un buen descanso para reponer fuerzas.

 

 

 

Pero no solo descanso físico. Cada vez con más frecuencia nos vemos recurriendo a otros incentivos para relajar nuestra mente. Encontrar un equilibrio perfecto en nuestros sentidos nos ayuda a liberar tensiones acumuladas. Trevejo reúne todo lo necesario para poder tomarse un descanso pausado.

 

 

Lo primero que hice nada más llegar, picado por la curiosidad, fue ir a visitar el alojamiento que Nacho me había asignado. Se trataba del apartamento Mañegu, que "A Fala" acaba de sumar a los otros dos que ya ofrecía: Valverdeiru y Lagarteiru. Los nombres de los apartamentos identifican las tres hablas locales de San Martín de Trevejo, Valverde del Fresno y Eljas, respectivamente que componen A Fala como lengua.

 

 

La adaptación de la antigua casa a alojamiento rural se ha hecho siguiendo unas premisas de fidelidad a los elementos constructivos, (madera y piedra), matizados y adaptados para ofrecer un entorno acogedor y agradable como es el caso. La temperatura en el apartamento era absolutamente perfecta: ni frío, ni calor. Pero para el caso en el que se hubiera dejado notar, disponía de una buena carga de leña de roble para una chimenea tipo cassette, empotrada, así como cerillas y pastillas para ayudar a prender el fuego. Una pequeña y bien equipada cocina a la par que discreta, porque puede ocultarse tras una mampara corredera, completa la planta baja.

 

 

En el piso superior nos sorprende una distribución adaptada al espacio pero también agradable y acogedora. El dormitorio cuenta con una ventana exterior pequeña, respetando la tipología constructiva de la casa, mejorando la entrada de luz con una ventana superior en el techo de madera y ladrillo abuhardillado. 

 

 

 

 

 

El baño tiene separadas las tres piezas por puertas y aunque lo separa una mampara del dormitorio, puede ocultarse con una persiana incorporada al acristalamiento. Un magnífico hidromasaje me hace pensar en que el descanso aquí, cuando llegue, va a ser verdaderamente apoteósico. Y ello lo corroboro cuando compruebo que sobre la bañera tengo otra ventana superior que me va a permitir ver hoy la luna y el cielo estrellado.

 

 

 

 

Decido salir a ver los otros apartamentos (os dejamos algunas fotografías), pero de lo que realmente estoy necesitado es de un paseo por el castillo, la iglesia, las tumbas antropomorfas, los canchos que se reparten alrededor de la fortaleza, el pueblo...

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La tarde está tranquila y encuentro un lugar verdaderamente extraordinario para encontrar la paz que me ofrece unas vistas al castillo y la puesta de sol que está ocurriendo realmente inmejorables.

 

 

Mientras me siento a contemplar y a pensar en lo vivido en la jornada de hoy, aprovecho para reunir fuerzas y vencer el cansancio y la pereza que se van adueñando de mi, volver al apartamento para coger el trípode, cenar alguna de las provisiones que he traído (en fines de semana y temporada alta, el bar del pueblo suele estar abierto y ofrece comidas) y sentarme otra vez aquí a esperar que oscurezca.

 

El Jueves completaremos la experiencia con lo que ocurre en Trevejo cuando se apaga el sol. Lo cierto es que el hidromasaje y la luna literalmente a la vista a través de las acertadas ventanas del techo abuhardillado, hicieron que me entregara al sueño sin esfuerzo.

 

Como llegar a Trevejo. Haz click aquí para ver en Google Maps y planificar tu viaje.

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No olvidéis reservar y pasar un fin de semana al menos en este lugar. La experiencia es mil por cien recomendable.

 

 

Por cierto, aún puedo perder algo de tiempo jugueteando con la luz del salón mientras se hacía de noche para crear un ambiente acorde con mi estado de ánimo. El mimo y el detalle están tan cuidados que nada aquí queda a la imprevisión. ;-)