Turismo
La Cantera de Alcántara
Aunque la fama se la llevó el 2020 calificando al verano como "el más sofocante en 65 años", este 2021 nos ha dejado ya un par de olas de calor interesantes. O no, según se mire. Recuerdo haber jugado cuando era pequeño en la calle, de manera furtiva, cuando conseguía burlar el toque de queda vespertino que nuestros padres imponían cada verano, a más de cuarenta grados de temperatura. Y no fue un día, ni dos... ni tampoco una insolación o dos... no. Eran muchos los días de calor en aquellos veranos y no teníamos para mitigarlo más que una manguera en el patio (quien tenía suerte de vivir en una casa) y algún ventilador.
Sea como fuere, tengo la sensación de que nos hemos acomodado, sí. Hoy en día disponemos de climatización en el coche, en casa, en el trabajo e incluso en algunas calles con el famoso microclima. Todo lo necesario para que no suframos pero también para que nuestros cuerpos cada vez sean menos tolerantes a las altas temperaturas del verano.
En fin, que lo de que hace mucho calor, o tenemos la sensación de que lo hace, ha sido habitual estos días. Faltaría más, para eso estamos en verano.
Estuve hace poco en la Playa de Campanario, con la escuela de buceo de Mérida (ya publicaremos próximamente las fotografías) y también he estado este año en la Piscina de La Codosera, en Cheles, en La Vera y en el Jerte. Era obligado que me ocupase también de La Cantera, en Alcántara. Este maravilloso lugar te cautiva cuando lo visitas por primera vez, así que, cualquier excusa es buena para disfrutar de un buen chapuzón.
El agua limpia, la playa con arena y el estar rodeado por paredes de roca esbozan en mi recuerdo algunas calas del Mediterráneo, salvando las distancias, naturalmente. En cualquier caso, echar la toalla en la arena con la nevera al lado te hacen disfrutar de una muy agradable jornada de baño. Como madrugué para estar allí a buena hora, no había casi nadie y pude ponerme al resguardo de la pared izquierda (según se ira hacia la orilla) que a partir del mediodía proyecta una buena sombra, olvidándote si quieres de la sombrilla. La gente llega y según el día de la semana habrá más o menos bañistas. Elegí un Martes y, aunque no estuve solo, la cantidad de personas eran más o menos soportable y más dadas las circunstancias.
El colmo del sibaritismo lo viví hace tres años cuando fui con mi amigo Charly Morlock para fotografiar el Festival de Alcántara. Aquél día disfrutamos de un plan perfecto que os recomiendo seguir siempre que podáis: pasear hasta el mediodía por Alcántara, ir a comer a la Hospedería, pasar la tarde en La Cantera y, al atardecer, al teatro. Y es que Alcántara es un destino más que recomendable para multitud de actividades. Un lugar que encierra una historia en estado puro y un entorno realmente privilegiado, a pocos kilómetros de Cáceres y de Portugal. ¿Cuantas excusas más quieres que te de para ir a pasar el día allí?. Te daré mejor fotografías: