Kabbal

De los más de 330 castillos que hay en Extremadura, este es especial. Levantado sobre un alto desde el que se divisa una buena porción del Valle del Zújar, las vistas desde el Castillo de Capilla no defraudan. Más si la visita la haces un día al atardecer, cuando la fuerza del sol decae mutando a una luz que aquí se me antoja mágica.

Mi compañera y yo llegamos arriba con más ánimo que cansancio, quizá movido por el entusiasmo de esas vistas que desde abajo se nos antojaban poderosas y que la realidad cumplió sobradamente. 

Fue hace unos meses y aún se encontraba en fase de restauración. Hace algunas semanas, las obras finalizaron y puedes visitar su interior en el extraño horario de 10:00 a 12:00 de Martes a Viernes y de 10:00 a 14:00 los Sábados y Domingos.

El lugar corta el habla. Se presienten batallas, ataques, asedios. Durante las excavaciones arqueológicas aparecieron en casi todas las viviendas restos de incendio y dardos de ballesta relacionados con su destrucción en 1226 a manos del ejército castellano enviados por Fernando III.

Por el camino, antes de llegar al castillo, sorprenden los numerosos restos de viviendas que una correcta panelización ayuda a comprender. Se trata de la población de Kabbal, almohade para más señas, levantada entre los siglos XI y XII y que formó parte de la Alcazaba en la cual se incluía el Alcázar convertido en el siglo XV en la actual fortaleza.

El recinto contaba con triple línea de murallas lo cual le confería una inexpugnabilidad prácticamente total. 

Las viviendas están articuladas a ambos lados de una calle que serpentea cerro arriba adaptándose a la pendiente del terreno por lo que es fácil imaginar una población aterrazada de viviendas sencillas y funcionales. El lugar debió alcanzar su máxima entidad entre los siglos XII y XIII como consecuencia de la afluencia de población que buscaba protección en el interior de la fortaleza como consecuencia de la amenaza cristiana.

Hace años que lo visité por dentro. Hoy no he podido acceder y en los próximos días creo que aprovecharé la inminente época de baño para pasar el día en la Playa Isla del Zújar después de visitar a primera hora el interior del castillo. ¿Te animas?. Por si acaso te dejo el enlace a ambos lugares (hacer click en el nombre en rojo para ver) para que puedas organizar una escapada.