Turismo
I Festival Estelar Malpartida · Per aspera ad astra
Hace dos mil años, lustro arriba, lustro abajo, Séneca escribió "Non est ad astra mollis e terris via" para plasmar que no hay camino fácil desde la Tierra hacia las estrellas y que pasaría al ideario colectivo bajo la expresión "per aspera ad astra". El cordobés ilustre, tutor de Nerón, no imaginaba que algún día las estrellas fuesen a estar tan cerca de nuestros ojos revelando un firmamento más rico que el que se podía observar entonces a simple vista.
Con ese leit motiv nos pusimos manos a la obra desde el Grupo Digital Press utilizando en esta ocasión como cabecera nuestra publicación www.turismodeestrellas.com para crear un evento que aunara lo mejor que un lugar, en este caso concreto Malpartida de Cáceres y Los Barruecos, puede ofrecernos. Juntamos varios conceptos, el del astroturismo, la gastronomía, el turismo rural, la fotografía, el amor a las personas y a la naturaleza, el turismo experiencial e incluso el esfuerzo físico para crear esta maravilla (permítaseme) que denominamos Festival Estelar, de la que hemos disfrutado los días 24 y 25 de Junio.
Y de esta manera creamos www.festivalestelar.com para que quienes desearan participar en el amplio programa de actividades que soñábamos tuviesen la ocasión de hacerlo. Para ello y para que brillase con luz propia y de quienes podían aportar lo mejor de sí contamos el Viernes por la noche con Legola que guió a un nutrido grupo de asistentes por las calles de Malpartida y por el cielo nocturno para acabar en la Ermita de la Soledad. El apagado del alumbrado público en algún punto de la población nos permitió llegar a ver con plena nitidez incluso la Vía Láctea. Algunos establecimientos de Malpartida de Cáceres habían participado en la Ruta de la Tapa que bautizamos como de "La Noche de San Juan" y así pudimos reponer fuerzas antes y después de la observación.
Con más ilusión que sueño, a las 6:15 retomábamos la actividad desde la Plaza de la Nora para realizar la marcha senderista "Amanecer en Los Barruecos" guiada por la geógrafa local Carmen Domínguez, Directora del Centro de Documentación en Información de Vías Pecuarias, quien en un brillante (en este festival todo ha brillado con luz propia) recorrido nos llevó hasta las afueras del Museo Vostell Malpartida, la Charca del Barrueco de Abajo y la Ruta de Los Sentidos entre esas maravillosas y enigmáticas formaciones rocosas en las que el hombre antiguo dejó su huella en forma de petroglifos, pinturas, tumbas antropomorfas, construcciones tardorromanas...
Sergio (www.barruecosnatura.es) se encargó de pasear a quienes optaron por ello por Los Barruecos a lomos de sus caballos mientras que Kátila Goretti reunía a un grupo de personas para realizar una sesión de Yoga y Relajación en plena naturaleza, regalándonos paz y ayudándonos a re-conectar con nosotros, eso tan necesario que tan poco practicamos y tanto nos gusta últimamente. No resultó difícil porque el enclave lo favorecía. Al fondo, el Museo Vostell Malpartida, el agua, la naturaleza ayudaron a seguir el dictado de Wolf Vostell, la naturaleza es arte y el arte es naturaleza.
José Luis Quiñones, a quien admiro y creo que él lo sabe, trasladó sus artilugios desde www.entreencinasyestrellas, en Fregenal de la Sierra, para desafiar a las nubes que se empeñaban en interrumpir continuamente la observación solar en la que conocimos algunas cosas más sobre nuestro astro rey. El sol siempre quiere matarte, decía, y para eso tenemos la atmósfera que nos protege. Un buen momento en la Plazuela del Carmen viendo, cuando la protectora atmósfera nos lo permitía, las eyecciones de masa coronal.
Un receso para comer disfrutando de las tapas elaboradas por los establecimientos hosteleros de Malpartida, un descanso y a las 18:00 comenzaba una de las actividades que más ilusión me hace siempre planificar como es el Taller de Fotografía Nocturna, solo apto para Noctógrafos como yo. En el Centro de Vías Pecuarias y gracias a su colaboración, pudimos disfrutar de un espacio muy adecuado en el que por primera vez me desprendí de los guiones y nos dispusimos a hacer un repaso por la parte técnica de esta disciplina fotográfica. El taller culminó horas más tarde tras la cena de la que os hablaré a continuación, en un privilegiado punto de Los Barruecos en el que la Vía Láctea se nos revelaba con todo su esplendor. Caras de sorpresa e ilusión al ver los primeros resultados y entusiasmo, mucho entusiasmo. Cuando haces tu primera fotografía nocturna y ves el resultado en la cámara, lo que ocurre es mágico. Es lo más parecido a la mañana del día de Reyes cuando éramos pequeños.
Entre el bloque teórico y el práctico del Taller de Fotografía Nocturna tuvieron lugar tres actividades que disfrutamos con la vehemencia propia. La primera era la visita al Museo Vostell Malpartida, un verdadero lujo solo al alcance de los presentes y no solo por el disfrute artístico sino por la magnificencia con la que su director, José Antonio Agúndez, se ofreció a guiar la comitiva. La otra era una Experiencia Gastronómica que habíamos preparado en el patio del Museo Vostell Malpartida, al abrigo de la escultura "¿Por qué el proceso entre Jesús y Pilatos duró sólamente dos minutos?", sí, la del avión, como es conocida popularmente. El ágape estimuló más aún el gusto gracias a los Vinos de Ribera del Guadiana y el maravilloso jamón ibérico de la tierra y contribuyó a casi redondear la experiencia y la noche. Un trío de cuerda hizo las delicias ofreciendo una selección de obras basadas en bandas sonoras de películas relacionadas con el cielo y el espacio.
La tercera actividad consistió en unirnos de nuevo al brillante Quiñones para iniciar un viaje visual en directo por las galaxias a través de su observación. Los telescopios y la acertada gran pantalla nos ofrecieron imágenes nunca vistas hasta entonces por algunos, y todo en directo, porque la vida siempre se disfruta en riguroso directo.
De nuevo traslado de ubicación para terminar con una estupenda sesión fotográfica en la orilla de Los Barruecos, persiguiendo sueños y estrellas y alcanzándol@s sin la dificultad que Séneca vaticinó.
Gracias mil a todos los que he nombrado pero también al Ayuntamiento de Malpartida de Cáceres y a su alcalde Alfredo Aguilera por haber confiado en este proyecto desde que se lo presentamos, a Extremadura Buenas noches por su cobertura y preciosa colaboración, a Canal Extremadura Televisión que se hizo eco del evento, al Museo Vostell Malpartida y a su restaurante por cedernos el espacio, a los Hosteleros de Malpartida por participar en la Ruta de la Tapa Noche de San Juan, a todas las personas que han participado en el festival inscribiéndose y participando en las actividades y, de una manera muy especial a alguien que desde la sombra ha ido allanando el camino en todo momento, pendiente de cada detalle, cada necesidad, Maripaz Leo Arroyo, responsable de la Oficina de Turismo de Malpartida de Cáceres que, una vez más me confirmó que sí hay personas imprescindibles.
Aún quedan muchas estrellas que ver en Malpartida y muchas fotos que hacer. Sigamos ad astra.