Turismo

Alcántara, tierra de Caballeros

Alcántara, situada al Noroeste de la provincia de Cáceres es un enclave que much@s extremeñ@s consideran retirado, fuera de toda ruta posible. Quizá ese aislamiento ha favorecido que el imponente legado arquitectónico y cultural haya trascendido hasta nuestros días. Y quizá también ahí esté el secreto de que todavía puedas pasear por una villa única, con el tiempo detenido en cada esquina, sin aglomeraciones ni prisas, pausadamente...

La primera vez que visité Alcántara lo hice con la única intención de conocer el casi bimilenario puente romano y no pude evitar perderme después entre sus calles. Lo hice sin un conocimiento del lugar que visitaba y descubrí una villa preciosa, con un conjunto histórico artístico sin igual. Desde aquél primer viaje han sido muchos los que he realizado por trabajo o por ocio porque, créeme, las posibilidades son casi inagotables.

Visitar el menhir del Cabezo de día y de noche para verlo bajo las estrellas; bañarme en la Cantera, playa dulce sin igual en la región; recorrer sus calles de forma pausada; acudir a una representación de teatro en el Conventual de San Benito… y finalmente, tener la oportunidad de entrar dentro de él y desvelar cuanto guarda en su interior.

Pero no ha sido hasta este verano cuando he podido visitar el Centro de Interpretación de las Órdenes de Caballería del Conventual. Si he de ser sincero, me he visto tan sorprendido por el contenido como por el continente. Las obras se iniciaron allá por el año 1.505 y tuvieron término 69 años después, en 1.574. El edificio se levantó para ser sede de la orden militar y religiosa de Caballería de Alcántara y a lo largo de su historia ha sufrido ocupaciones y daños que, a pesar de su importancia, no han podido con él.

Se cuenta que fue allí donde el mariscal Junot se apropió del recetario que los monjes custodiaban celosamente para regalárselo a su mujer. Este hecho se convirtió en motor de difusión de una gastronomía local que hoy en día es muy valorada a nivel internacional. Por poner un ejemplo, el “consomé” es una adaptación del nombre de “consumido”, caldo que elaboraban los monjes. También son famosas las perdices al modo de Alcántara. Actualmente es propiedad de Iberdrola, empresa que lo ha restaurado con la colaboración de otras instituciones.

El Centro de Interpretación de las Órdenes de Caballería es una colección única que reúne una muestra de lo que supuso la influencia militar y religiosa en la sociedad de la época. Una exposición perfectamente organizada con una musealización extraordinaria que no te deja avanzar sin elevar la vista hacia los nervios de las naves, los muros de granito, los escudos de cantería y una decoración profusa que es un verdadero impacto para cualquier amante de la historia.

Cuando pensé que había llegado al final de la exposición encontré una escalera de caracol... impresionante... Al pié, un cartel advertía que la puerta que había al final estaba cerrada, por lo que supongo que muchos creerán estéril subir los 4 pisos de altura (a ojo de buen cubero) que tendrá. Me dió igual y también a mi espalda que cargaba con una mochila de 14 kgs. La espiral áurea de Fibonacci me llamaba directamente a recorrerla completa y la experiencia fue inmensamente gratificante. Durante el ascenso encontré una ventana y una gárgola que representaba un tipo barbudo mirando hacia el suelo y que parecía desafiar la altura y los 42 grados que hacían aquélla mañana de principios de Agosto.

De vuelta no pude evitar recorrer de nuevo el lugar para fijarme en los detalles del edificio y cuando quise marchar sentí que aquél lugar tiraba de mí hacia adentro. “Tengo que volver, tengo que volver”, me repetía.

Por la noche, después de apretarnos un bocata de calamares en el Lisboa, mi compañero Paco y yo volvimos al lugar para hacer lo que cada uno sabe hacer mejor durante una de las representaciones teatrales del Festival de Alcántara que se celebra en el Conventual. Mi cámara quería apuntar al edificio, no solo al escenario, y le di el gusto, y pintó con colores y estrellas una imagen que había visto muchas veces de día.

Volver a Alcántara tiene premio siempre y lo haré en breve para disfrutarlo. Yo, por mi parte, te recomiendo que hagas lo propio. Si quieres visitar Alcántara, pica sobre Conventual de San Benito y te aparecerá el enlace de Maps para que puedas visitar esta exposición. Por cierto, si quieres una experiencia sensorial completa, te sugiero que la visites con unos auriculares y la BSO de El Reino de los Cielos.

Y un último aporte, que no quiero dejarte con los dientes largos. Si quieres el bocata de calamares, lo ponen riquísimo aquí en el Lisboa donde también puedes comer y tomar el vermú. Si lo que quieres es pasar el fin de semana (yo no me lo pensaría mucho y cualquier época es buena para hacerlo), la mejor opción de alojamiento sin duda es la Hospedería  y su restaurante... una maravilla.