Haza de la Concepción. Un capricho italiano en Monfragüe

Cuando me llamaron hace un par de días para pedirme la cobertura gráfica de la presentación de las instalaciones que la Diputación de Cáceres ha rehabilitado en la finca “Haza de la Concepción” eché un vistazo a las imágenes que encontré en Google y me llamó la atención, principalmente, el palacete de estilo italiano y su tejado tan pronunciado a dos aguas. No es muy común encontrar un edificio de esas características en Extremadura… así pues, la curiosidad me pudo.

Hoy la sorpresa ha sido mayúscula al llegar al lugar para compartir con compañeros de diferentes medios la visita a las instalaciones que ha sido guiada por responsables de la Diputación de Cáceres, entre ellos Esther Gutiérrez, Vicepresidenta 1ª de Territorio, Igualdad y Cultura que ha presentado unas instalaciones únicas para desarrollar un proyecto singular de agroturismo de calidad.

El Palacio de Haza de la Concepción cierra con un conjunto de edificaciones señoriales un precioso patio de caballos. En la fachada opuesta, la suroeste se encara a un bonito jardín ganado a la amplia dehesa que rodea las instalaciones. Está ubicado en el término de Malpartida de Plasencia y su marcado estilo italiano, como te contaba antes, le confiere un aspecto singular que llama la atención en medio del terreno adehesado. Construido a principios del siglo XX por la familia de Silva, pasó a manos de una entidad bancaria hasta que en 1970, fue adquirido junto con las 700 hectáreas que lo rodean por la Diputación de Cáceres.

En la finca de Haza de la Concepción se ha cultivado algodón, tabaco y pimiento para pimentón. Su uso ganadero ha acogido reses bobinas, porcinas y ovinas. Aún se conservan unas interesantes instalaciones dedicadas a secadero de tabaco y pimiento con las viviendas accesorias para el personal empleado. Un conjunto que representa la arquitectura rústica especializada en este tipo de cultivos cuya conservación es de gran valor para futuras generaciones.

La finca, en la actualidad, acoge un vivero en el que se cultivan plantas, flores, árboles y arbustos de temporada destinados a los municipios de la provincia. También un centro de investigación agropecuaria.

Pero volviendo a las cosas de palacio… En unos meses estará funcionando en este lugar un hotel rural y, a la vista de lo que he visto y puedo contarte, tengo la sensación de que va a ser un hotel muy especial. No dudo de que los recursos turísticos de Monfragüe se verán incrementados con una nueva oferta de alojamiento rural de calidad.

El recorrido por las instalaciones nos ha mostrado una instalación hotelera con 14 amplias habitaciones dobles, una de ellas adaptada para personas con movilidad reducida. Los jardines de la fachada suroeste ofrecen espacios únicos para apartarse del mundanal ruido, sentarse y observar, simplemente eso, observar, respirar, sentir el aire de la dehesa, escuchar el canto de los pájaros (la avifauna de la zona es más que conocida por todos) y disfrutar en cada estación de las sensaciones.

Para cuando el calor apriete, una preciosa piscina de horizonte infinito te ofrecerá, mientras tomas un baño, la ilusión óptica de ver fundir el agua con encinas, alcornoques y sierra.

Y no solo en el jardín. Con que te apartes escasos metros podrás disfrutar de rutas senderistas por el entorno y también de la observación de aves y, en general, de todo cuanto la naturaleza agradecida de la Reserva de la Biosfera de Monfragüe puede ofrecerte.

Las instalaciones además se completan con un amplio restaurante y con numerosas estancias que podrán servir como salones, salas de reuniones o actividades, exposiciones… Aún habrá que esperar algunos meses, esperemos que no muchos, para ver la configuración definitiva de este espacio tan especial pero, como avance, os dejo las fotografías tomadas hoy.