Palacios de Congresos de Extremadura

Extremadura cuenta con una potente infraestructura de palacios de congresos. Cinco en total. Cinco edificios singulares. A cada quien le podrán gustar más o menos estéticamente. Cierto es que, arquitectonicamente, fueron concebidos para llamar la atención e impactar y eso es algo que, en unos casos más que en otros, cumplen. Quizá el más sobrio sea el de Cáceres cuyo aspecto está en las antípodas del de Plasencia, para mí el más llamativo de todos.

En cualquier caso todos ellos (Plasencia, Cáceres, Badajoz, Mérida y Villanueva de la Serena) cumplen con su cometido y funcionalidad aunque sería deseable un mayor uso como consecuencia de una también mayor programación de celebraciones. Son edificios grandiosos a su manera, puertas a la dimensión que acerca viajeros de otras latitudes a nuestra región para honrar al anglicismo MICE (Meetings, Incentives, Conventions and Exhibitions). Y eso se traduce en... ¡Turismo de negocios! y todos sus añadidos, reuniones, conferencias, eventos, pernoctaciones, restaurantes y caterings en funcionamiento, azafat@s y una pléyade de servicios anexos a la celebración de congresos. En definitiva, empleo.

¿Y qué puede hacer atractivo para una multinacional, por ejemplo, celebrar un congreso en Extremadura?. Sencillo. Aunque aún en algunos lugares nos tachen de no tener nada, la verdad es que lo tenemos todo. Bueno, si hacemos abstracción del AVE, sí. Pero ese handicap (mi profe de inglés va a estar hoy orgullosa de mí) se puede resolver si tenemos en cuenta la amplia red de carreteras de la región, o las dos autovías que la cruzan de Norte a Sur comunicadas entre sí. En fin, son cosas del progreso que vuelven a colocar a Extremadura en uno de los lugares más envidiables porque tenemos lo necesario para adornar y jalonar esos congresos con actividades paralelas y de ocio. Las mejores.

Todos los Palacios de Congresos Extremeños permiten practicar turismo del de toda la vida y turismo activo en su entorno más próximo y ello favorece los programas para acompañantes o el premio a los participantes en forma de "visita guiada al casco antiguo de Cáceres", por ejemplo, o "representación de una obra en el Teatro Romano de Mérida o un combate de Gladiadores en el Anfiteatro", o "Cena en la dehesa con observación del cielo nocturno"... Las posibilidades son prácticamente infinitas si nos dedicamos a combinar los recursos.

Y, pese a quien le pese, Extremadura tiene una posición geográfica en la península ibérica absolutamente envidiable. Prácticamente en el centro del mapa. Con un país haciendo frontera por el Oeste, con costa y playa a poco más de dos horas. Tres aeropuertos internacionales en un radio temporal de tres horas de viaje por carretera, además de un pequeño aeropuerto en Badajoz que da el apaño. Y con una amplia red de alojamientos turísticos rurales y urbanos que junto con una oferta gastronómica sin igual, terminan de poner la guinda sobre la tarta.

No vamos a convencer a estas alturas a nadie de la cantidad de razones que hay para que vengan a hacer congresos a Extremadura, pero sí creo que deberíamos confiar y reafirmarnos en nuestras capacidades y fortalezas. Ese es el motor que nos impulsará siempre hacia el desarrollo.

Plasencia cuenta con una población que supera los 40.000 habitantes podríamos definirla como la Capital del Norte de Extremadura. Eje vertebrador que articula las comunicaciones hacia los valles del Jerte y La Vera por un lado, hacia el Valle del Ambroz hacia el Norte y hacia las Comarcas de Sierra de Gata y Las Hurdes orientadas hacia poniente. Cuenta con un amplio patrimonio cultural y artístico. El Palacio de Congresos cuenta con un auditorio de 764 plazas y seis salas polivalentes para más de 500 personas.

La ciudad milenaria que ha acogido numerosas civilizaciones y culturas y que hoy es sede de la Capital Autonómica de Extremadura es cruce de caminos y ciudad de referencia sin duda debido a su importante conjunto arqueológico y monumental. Declarada Ciudad Patrimonio de la Humanidad posee en la margen izquierda del Río Guadiana un precioso edificio destinado a albergar el Palacio de Congresos. Cuenta con 977 plazas en su auditorio principal con una estudiada y excepcional acústica.

Cáceres cuenta también con un envidiable patrimonio histórico artístico y monumental. Su casco histórico ha sido plató de numerosas producciones cinematográficas por su excelente estado de conservación. Una ciudad con sabor tradicional pero moderna, dotada con el mayor edificio destinado a eventos en Extremadura con 22.000 metros cuadrados dedicados. Su auditorio principal cuenta con un aforo de 1.270 espectadores. Cuenta además con seis salas de reuniones equipadas y preparadas para cualquier tipo de celebración.

Badajoz es la puerta de Portugal. La principal frontera hispanolusa favorece el tránsito corto y también el de largo recorrido entre ambos países unidos por la autovía E90. Una ciudad que posee una rica historia y que ofrece una interesante dotación comercial y empresarial. Su Palacio de Congresos está considerado como uno de los 53 edificios más representativos de España de los últimos años según el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MOMA). Tiene un auditorio principal con 878 butacas y cuenta también con nueve salas de usos variados.

Villanueva de la Serena, junto con la vecina población de Don Benito (físicamente están prácticamente unidas), constituye un núcleo poblacional importante en la región. El tercero en cuanto a número de habitantes. Hace unos años se anunció una fusión que ha estado rodeada de polémica y que en este momento está frenada. Ambas poblaciones comparten una situación envidiable dentro de las Vegas Altas del Guadiana. El Palacio de Congresos de Villanueva de la Serena de diseño vanguardista cuenta con dos auditorios: el principal, con un aforo de 800 personas y un escenario de 236 metros cuadrados y la Sala de Cámara con capacidad para 275 personas que, aunque no cuenta con caja escénica, posee una acústica muy favorable para celebrar audiciones musicales. Es el único palacio extremeño gestionado por su propio ayuntamiento.