Tanit Divulgación Histórica, una ventana al pasado

TANIT es uno de los grupos extremeños que en la actualidad (bueno hasta que la pandemia alteró la normalidad) realiza recreación histórica de época antigua.

Pero, antes de nada, repasemos el concepto de recreación histórica. No se trata de disfrazarse ni siquiera de caracterizarse. No es teatro. La recreación histórica bien entendida consiste en representar un personaje histórico o una persona de otra época en un contexto lo más fiel posible al marco original. Así, es frecuente ver cómo los tejidos, por ejemplo, utilizados en la confección de la indumentaria que se utiliza coinciden con los empleados en la época que se recrea huyendo de tejidos actuales como el poliéster, la lycra… A menudo, los elementos empleados en la recreación tales como lanzas, espadas, escudos, armaduras y, cada vez más, cascos son elaborados por los propios recreadores o por artesanos especializados que consiguen con los materiales y técnicas una aproximación casi exacta a las piezas originales que pueden contemplarse en los museos.

Dentro de lo que puede considerarse recreación histórica (no todo lo es) existen varias discipinas. Desde su fundación, TANIT apostó por la más interesante y seria de todas: la divulgación, huyendo del espectáculo, para así poder dotar de contenido a los yacimientos en los que desarrollan sus actividades, acompañando siempre a estas de una explicación y dando la opción incluso al público para poder interactuar en el desarrollo de las mismas. El objetivo siempre es el mismo: dar vida a la historia y a los yacimientos. Representar a las personas que los habitaron hace más de dos mil años, en el caso de TANIT. La diferencia la marca el rigor histórico y la verosimilitud de lo que se presenta al público, avalado en este grupo por la pertenencia a él de varios historiadores y arqueólogos. Juzgad vosotros a partir de la siguiente serie de imágenes en las que se ha tratado de recrear personajes de la antigüedad de los que dependió en su momento la historia militar de este país.

CARTAGINESES

Se corresponden con Cartago, fundada en el 814 a.C. y conquistada por Roma en 146 a.C.. Uno de los pueblos invasores de Hispania aunque solo con interés logístico ya que su general más conocido, Anibal Barca, se empeñó en llegar hasta Roma atravesando los Pirineos después de desembarcar con total tranquilidad en las costas de Gadir (Cádiz). No obstante dejaron su huella en Qart Hadasht, Cartago Nova, Ciudad Nueva o Cartagena hoy. 

Sabemos que transitaron por nuestra tierra y que, en Lusitania, Asdrúbal se apostó con su ejército, además de tener trato con todos los pueblos íberos y de contar incluso con soldados de este origen en sus tropas.

En estas fotografías podemos ver un general púnico con un escudo tipo “aspis” y una armadura denominada linotorax, ambos de origen griego al igual que la espada que lleva suspendida conocida como “kopis”. Usa un casco denominado ático-tracio inspirado en el de la moneda Barcida de Cartagena.

PUEBLOS IBÉRICOS 

Es lo que seguimos siendo y estos son nuestros antepasados aunque esta denominación es muy genérica y engloba en principio a pueblos del levante y sur de la península ibérica.

Tanit ha recreado en estas imágenes a un guerrero aristócrata con yelmo de cuero con adornos y cimera, inspirado en el del guerrero de Porcuna (Jaén). Lleva a modo de protección sobre el pecho una discocoraza con motivo animal de carácter apotropaico basado en el que aparece en una escultura.

Utiliza como arma ofensiva una falcata y una lanza de acometida. Para defenderse usa un pequeño escudo conocido como caetra, en madera con una protección central (umbo) metálica.

El guerrero íbero tardío es representado con casco y espada de hierro, de tipo La Téne, en base a los encontrados en el Cigarralejo (Murcia). Este tipo de indumentaria militar debió ser la más frecuente en los territorios situados al norte del río Ebro.

EL HONDERO BALEAR

En las murallas de Villasviejas del Tamuja o Tamuxia, hoy Botija, por poner un ejemplo bien conocido, fueron encontrados grandes cantidades de proyectiles de plomo alojados entre las uniones de los sillares que conformaban la defensa. Estos proyectiles, llamados glandes, eran disparados por hondas y, si hay honderos en la historia de este país que se hayan ganado un prestigio por su efectividad, fueron los Honderos Baleares. En época antigua esa precisión supuso que engrosasen las tropas del ejército dominante en cada momento. 

Estos honderos portan varios tipos de hondas, confeccionadas con material orgánico vegetal y son de diferentes tamaños según el uso y la distancia a alcanzar.

Es posible que protegiesen sus brazos con alguna pieza de piel o pequeños escudos tipo caetra que facilitasen su movimiento.

Por si algo no iba bien… siempre quedaban un par de jabalinas a mano.

CELTÍBEROS

Celtiberia es mencionada por Polibio al narrar ciertos episodios de la II Guerra Púnica También habló de ellos Tito Livio. Los celtíberos son un pueblo prerromano de origen celta que, al igual que los pueblos ibéricos, agrupa a varios grupos poblacionales como arevacos, pelendones, belos, titos, berones, lobetanos y lusones.

Hemos representado un aristócrata que viste túnica decorada con motivos basados en cerámicas celtibéricas, acompañado de un “sagum” o capa de lana, sujetada por una fíbula (el antiguo imperdible) modelo “caballito” y una hebilla de cinturón de placas.

Al lado izquierdo lleva suspendida una espada corta de antenas atrofiadas del tipo “arcobriga”, con funda metálica y porta un estandarte o “signa equitum”, símbolo de su alto estatus social.

Si estáis interesados en participar en este tipo de actividades, os dejamos el enlace al perfil de Facebook de TANIT Divulgación Histórica en el que podréis contactar con ellos.