MONSARAZ: Cruzando La Raya · Cruzando A Raia

Hoy nos hemos querido pasar de La Raya.

Mi generación creció dando la espalda a Portugal, como si fuese un lugar sin importancia que no era necesario conocer salvo para los que vivíamos cerca de Elvas que acompañábamos a nuestros padres a comer bacalao dorado y comprar toallas y sábanas de algodón.

Cuando crecimos, a la mayoría nos picó la curiosidad. Elvas parecía ser la Finis Terrae más próxima y nos lanzamos a la expedición. Cargados con escudos recién cambiados por pesetas y cámaras de fotos descubrimos Estremoz, Borba, Évora, Lisboa y las fantásticas playas del Atlántico. Luego el conocimiento se amplió a los laterales de la A6 y descubrimos más playas y pueblos que un día formaron parte de una misma identidad territorial y que continúan siéndolo porque al fin y al cabo, somos Ibéricos. Y esos lugares continúan haciendo las delicias de las escapadas de fin de semana o verano para much@s extremeñ@s que queremos compartir más con nossos irmãos portugueses. Y afortunadamente a la inversa también. Son much@s l@s lus@s que cada fin de semana se acercan a visitarnos. Al fin y al cabo ¿qué es una frontera? ¿puede una línea política trazada en un mapa separar a las personas?.

Uno de esos pueblecitos descubiertos y que a estas alturas conocen casi tod@s l@s extremeñ@s pero no tod@s (no hay que avergonzarse, al contrario, hay que alegrarse de que aún haya mundo por descubrir) es Monsaraz. Ese pequeño pueblo que a tod@s se nos antoja como salido de un cuento. Casi perfecto en sus líneas, pequeñito pero con un encanto enorme. Y a Monsaraz le dedicamos hoy una apertura en miextremadura.

Monsaraz es freguesía del concelho de Reguengos de Monsaraz y podemos decir sin duda que es uno de los pueblos más bonitos de la región del Alentejo y probablemente de Portugal. Desde el alto en el que se sitúa el recinto amurallado se divisan espectaculares vistas del Lago Alqueva cuyas orillas son compartidas entre España y Portugal.

Habitado desde épocas muy remotas (está rodeado por Menhires y hasta un Cromeleque) en el Siglo VIII fue presa de las invasiones árabes pasando a denominarse Sarish y formando parte del reino de Badajoz. En 1167 Geraldo Sin Pavor la recupera y vuelve a ser tomada por tropas musulmanas hasta que en 1232 D. Sancho II la reconquista y la dona a la Orden del Temple. Entre 1383 y 1385 Mons Sarish se integra en la Casa de Braganza obteniendo en 1512 fuero propio. En 1640 se edifica una nueva fortaleza dada la proximidad con la frontera española y se reforman las estructuras medievales configurando el aspecto actual en el que parece haberse detenido para disfrute de los visitantes.

La oferta hostelera es interesante y a pesar de ser una población muy pequeña (en torno a 900 habitantes) hay varios restaurantes que ofrecen una cuidada selección de la rica gastronomía portuguesa que pondrán la guinda a una jornada inolvidable. Después, os invitamos a pasear con nosotros para favorecer la digestión.

No olvidéis llevar gafas de sol si lo visitáis un día soleado. El blanco de las casas es ... ¡deslumbrante!

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