Somos polvo de estrellas. Cometa C/2023 A3 Tsuchinshan-ATLAS

Adiós, cometa... adiós. 80.000 Años no me da la vida para volver a verte. Clasifico estas fotografías con una mezcla de sentimientos agudizada porque suena Armenia, del gran Abraham Cupeiro. Te recomiendo escuchar esta pieza tan exquisita mientras me sigues hoy.

Saber decir adiós... Es algo importante. Y aunque parezca una tontería hacerlo con algo tan simple para muchos como es un cometa, esta oportunidad de ver algo que no vas a volver a ver me hace pensar. Pensar en aprender a decir adiós y dejar marchar porque la vida nos va a poner en muchas tesituras en las que deberemos hacerlo. Aprovechar lo que tenemos antes de que pase de largo, porque todo en esta vida termina haciéndolo. Aprendí de Enric Corberá a decir "hola y adiós" al mismo tiempo, porque todo tiene un comienzo y un final. No se trata de cuanto dure un camino ni de cómo terminará. Se trata de cómo lo recorras, de lo que seas capaz de crecer mientras lo transitas teniendo en cuenta que todo es atemporal y que lo único que es para siempre eres tú.

Y así comencé a fotografiar este cometa en Octubre aprovechando las pocas oportunidades que una climatología adversa para ello, pero beneficiosa para el campo, nos daba a los noctógrafos y astrocuriosos como nos define mi compañera Sara, la directora de www.turismodeestrellas.com. Pocos han sido los encuentros con algo tan hermoso y extraordinario a la vez, pero los he disfrutado intensamente. Realmente han sido dos y sin planificar. Una tarde mientras trabajaba, a última hora, me di cuenta de que el cielo a través de la ventana se prometía limpio y subí uno de los dos cruceros del Camino de Santiago que hay en Aljucén para aprovechar. La otra ocasión, de la que te muestro las fotos hoy, fue también imprevista. Se me pasó la idea de fotografiar el cometa en un entorno de interés y le propuse a Ana, mi compañera y directora de www.regiondigital.com, que me acompañase al Castillo de Montánchez. El espectáculo tomó más interés, si cabe, con una impresionante lluvia de oriónidas. Además, la Luna permitía ver la Vía Láctea, aunque el Centro Galáctico, ya muy caído, era absorbido por la contaminación lumínica. El cielo estaba rabiosito. El cometa se apreciaba sin mucha dificultad a simple vista y aunque llevábamos unos prismáticos y un telescopio trapero, preferimos finalmente verlo al natural y mejorado con la ayuda de la cámara de fotos y la larga exposición.

Un cometa que nos ha acompañado unos meses y que supuestamente volverá en 80.000 años... o no. Nadie estará para verlo. No creo que este mundo dure tanto tiempo sin sucumbir a la soberbia, el terror y la estupidez humana.

Por eso y por momentos como este yo me planteo cada día que lo mejor es disfrutar el momento presente donde, como y con quien se presente la oportunidad.

Carl Sagan, en el episodio 9 de Cosmos dijo "‘somos polvo de estrellas". No es poético, tiene base científica si pensamos que nuestros átomos y todos los átomos de cuanto nos rodea están compuestos de materia procedente de estrellas. Ello no nos une al Cosmos, ello nos hace ser parte de él.