La Catedral del Sur (El Sur también existe II)

Hemos quedado con uno de los casi 8000 habitantes que tiene Azuaga para conocer el interior de la Iglesia de Nuestra Señora de la Consolación. Llegamos por la Calle Mesones y hoy hace un calor de justicia. El arsense es exquisitamente puntual y acude armado con una llave y una sonrisa sabedor de que lo que vamos a ver nos va a sobrecoger.
 

Le comentamos mientras introduce la llave en la cerradura lo bonita que es la iglesia, al menos el exterior que es lo que hasta ahora hemos visto y del que nos ha llamado la atención en particular las gárgolas. Responde muy ufano: “Esto no es una Iglesia, es una Catedral”. Y se abre la puerta. Y pasamos …
 

¡Qué maravilla!. La decoración de este templo es la más importante de su estilo de la provincia de Badajoz. También es la segunda iglesia más grande de la provincia por detrás de la propia Catedral de Badajoz.
 

La Iglesia comenzó a construirse a finales S. XV (1,511), finalizando su edificación a principios del Siglo XV, concretamente hacia el año 1,538 según podemos ver en una inscripción que se encuentra en el templo. Su estilo arquitectónico responde a los últimos momentos del gótico, concretamente un gótico isabelino con tendencia al gótico portugués o manuelino mezclado con unas tímidas manifestaciones del inicio del estilo renacentista y algunas del plateresco. Está coronada por una torre de 34 metros de altura.
 

El interior custodia varias capillas e imágenes de gran belleza. Desafortunadamente, el retablo mayor es una copia del original que se destruyó en un incendio a finales del siglo XIX. El tríptico original tenía azulejos mudéjares y renacentistas y debía ser una maravilla. El expolio de algunas piezas durante la Guerra Civil menoscabaron aún más su rico patrimonio. Aún así, el conjunto recibió en 1992 la declaración de Bien de Interés Cultural. Y es que no puede ser de otra manera.

Destaca de forma llamativa la bautismal, ejecutada en barro vidriado verde de estilo morisco hacia finales del siglo XV o XVI y que procede de unos alfares de Triana. Al parecer tiene otras dos hermanas gemelas, una de ellas en Sevilla y otra … … ¡en Nueva York!. Y es que la Campiña Sur no deja de darnos sorpresas.

Otros elementos interesantes son la rica balaustrada de piedra en el coro profusamente decorado y también el púlpito.

Tras tomar unas fotos para poder mostraros lo que os recomendamos venir a ver, volvemos al calor veraniego de la comarca, eso sí, con el espíritu reconfortado por la admiración de tanto visto y tan bonito.