Salvatierra: Arte, Saber y Barro (II)

Salvatierra de los Barros, anteriormente “de los Jarros”, se encuentra ubicada en el Suroeste de la Provincia de Badajoz al abrigo de la arcillosa sierra sobre la que se levanta un imponente castillo. Los días de niebla o lluvia este monumento icónico de la población se rodea de un halo de misterio desafiando a la climatología desde este punto de las estribaciones suroestes de Sierra Morena.

La fortaleza, remodelada por Hernán Gomes de Solís en el Siglo XV, fue acomodada sobre una edificación anterior de la que hoy solo se conserva parte de sus muros muy deteriorados y algunas de sus altas torres de sección semicircular. Por su parte, el Castillo presenta un buen estado de conservación, siendo propiedad privada y estando incluso habitable y habitado.

Aún siendo el castillo un elemento visible desde muchos kilómetros a la redonda, no es lo más característico de Salvatierra de los Barros. La existencia en las proximidades de la población de arcillas cuyas propiedades la hacen inmejorable para la alfarería ha propiciado el desarrollo de una prestigiosa y apreciada actividad artesanal cuyos inicios están confirmados en el Siglo XVI por los restos de piezas encontrados en las bóvedas de la Parroquia de San Blas y de la Ermita de Los Mártires.

Esta actividad es la que realmente hace que esta Salvatierra sea conocida internacionalmente a través de sus mundialmente conocidos botijos y jarros morunos. Puedes saber más sobre esto leyendo nuestro reportaje SALVATIERRA, ARTE, SABER Y BARRO. No obstante recomendamos como algo imprescindible la visita a uno o varios de los talleres locales de artesanía del barro.

Decidimos visitar el Museo de la Alfarería que se encuentra en la Carretera de Zafra con idea de profundizar en la artesanía local sin saber que su entrada ofrece una joya arqeuológica que delata el pasado romano de Salvatierra, fechándolo incluso en la primera mitad del siglo I d.C.. Se trata de un Ara Votiva dedicada a la Diosa Ataecina, la mejor conocida de todo el panteón celtohispano, que sincretizó en Proserpina con la llegada de los romanos y posteriormente con la llegada de la religión cristiana, según algunas hipótesis, lo hizo por cuestiones de asimilación de culto en Santa Lucía. que en Salvatierra también se encuentran manantiales y aguas con propiedades mineromedicinales tan ligadas al culto de Ataecina. ¿Es este lugar otro candidato a la ubicación de la desconocida TURÓBRIGA prerromana?.  

En el museo nos sorprende la cuidada selección de piezas de alfarería que se muestran, ofreciéndonos un recorrido por la historia de esta industria, su tradición y su presente como no podemos apreciar en ningún otro lugar del mundo y del que nos ocupamos esta semana en nuestro anterior reportaje VISITA AL MUSEO DE LA ALFARERIA Y EL BARRO (SALVATIERRA). Puedes ver este reportaje haciendo click sobre el título marcado en rojo. 

Otra visita visitamos obligada por su importancia es la Iglesia Parroquial de San Blas, un imponente edificio de aspecto militar que jalona la gran torre cuadrangular con piezas decorativas de edificios desaparecidos, y cuyo interior nos sobrecoge por su grandeza.

La rehabilitada Ermita de los Mártires ocupa un lugar que hasta hace pocas décadas estaba rodeado por el Camposanto local. Su interior contiene unos curiosos esgrafiados y sus bóvedas recogen tal vez la historia de su advocación a San Sebastián y San Fabián probablemente por temor a alguna epidemia de Peste Bubónica, de la que ella eran ellos santos protectores.

Próxima a la Plaza de España y al Ayuntamiento nos encontramos con la Ermita de la Inmaculada Concepción, cuya imagen podremos ver en este pequeño edificio datado en el S. XVI.

Y para terminar el recorrido sacro, recomendamos visitar la Ermita del Santisimo Cristo de las Misericordias, levantada sobre un antiguo descampado cuyo paraje era conocido como Santa Marina. El edificio, datado con probabilidad en el S. XVIII, alberga en su interior la imagen que le da nombre y cuya adoración en Salvatierra es probablemente más antigua que la propia ermita. Esta imagen da sentido a una de las tradiciones más arraigadas en Salvatierra de los Barros: La procesión de las Antorchas que, en la noche de cada 13 de Septiembre saca al Cristo de la Ermita para que se encuentre con los fieles en la Plaza donde la única iluminación es la de las antorchas que estos llevan.

No podemos pasar por alto un curioso edificio: El Pozo de Las Nieves que se alza desafiante en la carretera que enlaza Salvatierra con Salvaleón. Este tipo de edificio, construidos aprovechando la ladera de un monte para aprovechar la protección, consiste en dos grandes depósitos cilíndricos, parcialmente excavados en el suelo que se utilizaban para almacenar el hielo procedente de las nieves u obtenido del carámbano en los meses de invierno. El estado de conservación de este edificio es extraordinario aunque data del S. XVII puesto que incluso conserva su solera original.

El paraje donde se encuentra El Pozo de las Nieves, conocido como los Baños del Moral, de una gran belleza paisajística, guarda otro recurso curioso: sus aguas mineromedicinales que favoreció el establecimiento de un balneario que funcionó hasta los años 50 del pasado siglo. Las propiedades ferruginosas de sus aguas hicieron que el balneario fuese declarado de utilidad pública a finales del siglo XIX.

Salvatierra de los Barros constituye, sin duda, un atractivo destino que justifica una estancia de fin de semana. Su entorno natural con extraordinarios parajes, los molinos, bosques y senderos, como el de la Ruta de los Castaños, los edificios abandonados en sus proximidades (Ermita de Santa Lucía, Monasterio Franciscano, Balneario ...) y su riqueza patrimonial y artesana nos llevarán a vivir un inolvidable fin de semana. Solo, en pareja, con hijos o con amigos Salvatierra es el destino ideal para visitar en cuanto recuperemos la movilidad. 

Solo por imágenes como esta, de la vecina población de Nogales. Merece la pena venir, parar y ensanchar los pulmones con este aire limpio que huele a campo ...   ... y ensanchar el alma, siempre. Ama, ama ...     ... y ensancha el alma (Extremoduro). 

Cómo llegar (Enlace de Google Maps): Salvatierra de los Barros