CAPARRA AETERNA

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Volver a los lugares que uno ama. Eso es lo que nos ocurre con Cáparra. Quizás porque nos puede la curiosidad por todo lo que aún guarda, porque nos gusta pasear entre los restos de la ciudad contemplando el terreno que aún no está excavado e imaginar cómo será la Cáparra que duerme. O porque nos atrae la idea de que Cáparra parece eterna.

En la entrada anterior, que aprovechamos para recomendaros, (04 marzo 2020) ARCO DE CÁPARRA·EN EL REGAZO DE LOS DIOSES, os hablábamos sobre este monumento tan característico e icónico de la arqueología romana extremeña, pero no es la única maravilla que ofrece el yacimiento. Las excavaciones y puesta en valor de las termas nos dibujan a la perfección el esquema de funcionamiento de estos edificios tan populares en la antigua roma. Idéntica sensación percibimos viendo los restos de las DOMVS que dibujan sobre el terreno sus diferentes estancias: aquí un PERISTYLVM, allí la cocina con la marca del fuego, los CUBICVLVM, las TABERNAE y el VESTIBVLVM … Lo más reciente: el Foro, del que van apareciendo partes de su impresionante solado de granito, restos de tres templos, un CRYPTOPORTICVS  … Hasta la entrada a la ciudad romana por la puerta sureste nos muestra la planta de esta con sus torres circulares  y sus estancias para el cuerpo de guardia.

Desde los restos de esta maravillosa puerta se accede a la ciudad por el CARDVS MAXIMVS una de las vías principales de la ciudad que la cruzaba en el eje Sureste-Noroeste y que, a la altura del TETRAPYLVM el famoso Arco de Cáparra, se cruzaba con la otra vía principal, el DECUMANVS MAXIMVS  en el eje Suroeste-Noreste. Recorriendo el Cardo Máximo llegaremos directamente, en linea recta, hasta el Arco y el Foro Municipal. La ciudad estuvo rodeada por una muralla que cerraba una extensión mínima conocida de unas 15 hectáreas accediéndose además de por esta puerta por las otras tres correspondientes con los extremos de cada eje, NO-SO-NE.

En cuanto al Decumano Máximo, sabemos que coincide en su trazado con la Calzada Romana que unía el Sur con el Norte de Hispania desde AVGVSTA EMERITA (Mérida) hasta ASTVRICA AVGVSTA (Astorga), la llamada Vía de la Plata que aparece como la Vía XXIV en el Itinerario de Antonino.

El enigma de la fecha de su fundación aún no se ha podido resolver con exactitud y, es probable que tampoco llegue a conocerse con certeza. Se le presume un pasado prerromano, vetón para más señas, y su incorporación en el siglo I a.d.n.e. al orden romano, siendo citada por Agripa, Plinio y Ptolomeo en sus obras.

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