22 October 2020 | Fuente: FEDESIBA
El entorno natural de la Comarca de Sierra Grande-Tierra de Barros está marcado por importantes contrastes. Desde las llanuras cerealísticas de Aceuchal o los terrenos despoblados que rodean a la Presa de Alange hasta las alturas rocosas de la Sierra Grande de Hornachos y sierras aledañas con su exuberante vegetación y su relieve abrupto, pasando por las llanuras de Tierra de Barros pintadas con el verde de los olivos y viñedos.
Haremos un recorrido por los principales puntos de interés de la comarca no sin antes recordarte que para planificar tu viaje a la zona puedes ver donde alojarte haciendo click aquí o donde comer haciendo click en este otro enlace donde te presentamos las mejores opciones de la comarca.
Comenzaremos por ACEUCHAL donde encontramos interesante el entorno del Río Guadajira con una vegetación de ribera autóctona que se conserva en algunos tramos con fresnos, mimbreras y olmos salteadas de adelfas, Eneas y cañaverales. Buen lugar para contemplar ánades reales, gallinetas, algún que otro Martín pescador e incluso ocasionalmente alguna garza real que busca alimento en las pardillas que nadan en las aguas de este río.
ALANGE es una maravilla para los sentidos. Una maravilla no solo histórica como referíamos en nuestro anterior REPORTAJE, sino también un lugar donde poder recorrer senderos y disfrutar de una amplia y generosa naturaleza.
En cuanto al embalse cabe destacar su capacidad con un vaso para 852 hm3 que le sitúa en el tercer mayor embalse de la cuenca del Guadiana. Tiene una superficie de 50 km2 y permite el uso recreativo y turístico de sus aguas.
La Sierra de la Culebra, en cuya cima se sitúa el Castillo de Alange, llamado Hisn Al-Hanash por los árabes, tiene una altitud de 323 metros sobre el nivel del mar y se encuentra a tan solo 22 Kms de la capital extremeña.
Esta altura nos permite burlar la contaminación lumínica, cada vez menor gracias a la sustitución de las luminarias urbanas por otras de tipo led, para obtener impresionantes imágenes del cielo nocturno que nos regala la comarca.
Es uno de los pocos lugares donde encontraremos hasta 20 especies diferentes de orquídeas, de gran belleza, patrimonio natural de Extremadura protegido por la ley. Comparten su espacio natural con lirios y también con otras especies vegetales como el madroño, la cornicabara y el acebuche.
Uno de los mayores atractivos desde el punto de vista natural es la observación de aves. En Alange encontraremos sin mucha dificultad: águila perdicera, búho real, mochuelo, aguilucho cenizo y especies relacionadas con el espacio acuático como ánade real, pato cuchara, cercena común, cormorán grande, ánsar común, garza real, cigüeña, martín pescador, grulla e incluso flamenco entre otras muchas más especies. Además, anualmente se celebra el Festival de los Vencejos en torno al cual se organizan talleres y actividades de observación de aves.
Uno de los reyes de los cielos extremeños, el Cernícalo Primilla, lo encontraremos en ALMENDRALEJO en las proximidades de la Iglesia de Nuestra Señora de la Purificación. Y no solo eso. Almendralejo puede presumir de mantener la primera ZEPA urbana de Europa incluida, además, en la Red Natura 2000.
Nos desplazamos ahora media hora hacia el Oeste, a la localidad de CORTE DE PELEAS para conocer a una candidata al título de Árbol Singular de Extremadura. Se trata de La Encina Gorda, centenaria y protegida por el título de propiedad del terreno que impide, como condición expresa, que se pueda talar.
Aprovechamos para visitar la Dehesa Boyal y los arroyos de La Garandina y del Prado para ver el sotobosque fluvial pero la ausencia de lluvias en los últimos meses han provocado que la presencia de agua sea escasa.
En las proximidades podemos contemplar un precioso paisaje en el que se alternan principalmente olivos y vides, base de la economía local.
En ENTRÍN BAJO nos detenemos en la laguna que de forma natural se forma en el curso del Arroyo del Entrín Verde, provocando un precioso remanso, camino de Entrín Alto y poco antes de llegar al puente de factura medieval que visitamos en nuestro ANTERIOR REPORTAJE dedicado al patrimonio de la comarca.
Y desde ahí, hemos encaminado nuestra ruta hacia la cercana población de LA ALBUERA, distante 15 kms desde Entrín Bajo, para visitar de paso la ZEPA Llanos y complejo Lagunar de La Albuera
Se trata de una extensa zona incluida en la Lista de Humedales de Importancia Internacional por el Convenio de RAMSAR. También está clasificada como ZEPA y también como LIC (Lugar de Importancia Comunitaria). Es el conjunto de lagunas naturales más importante de la región y cuenta con 12 lagunas naturales y 7 charcas artificiales. En época de reproducción es fácil ver en el complejo ejemplares de zampullín común, somormujo lavanco, fecha común, ánade friso y azulón, cigüeñuela, fumares cariblanco, canastera y avefría europea. En Invierno podremos admirar cercetas, ánade rabúo, cuchara común, silbón europeo o porrón europeo, sin dejar pasar la presencia importante de grullas.
HORNACHOS posee una importante masa forestal en su macizo montañoso cuya altitud oscila entre los 44 y los 943 metros sobre el nivel del mar destacando principalmente la Sierra Grande.
Sus umbrías, más allá de las dehesas de Encinar y alcornocal, forman un tapiz verde de gran belleza con gran presencia de durillo. En la sierra encontraremos madroños y letiscos, jaras, labiérnagos y brezo rojo, aceches, Esparragueras y aladiernos, además de encinas, retama, aulagas, brezos y cantueso.
En cuanto a la fauna de la Sierra Grande, hay presencia de jabalí y ciervo además de especies menores como el conejo, la liebre, el tejón, meloncillo, gineta, topo, garduñas, comadrejas, zorros, nutrias, gato montés y el lince que nos harán extremar la precaución al transitar por las carreteras próximas. Reptiles como la culebra de herradura, la de escalera o la bastarda junto con la víbora hocicuda y el galápago leproso campan por estos terrenos.
También es Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA), siendo frecuente encontrar ejemplares de cormorán en las proximidades de la Presa de Los Molinos. La localidad cuenta además con un centro de interpretación al que nos referimos en el anterior reportaje sobre patrimonio y cultura de la comarca.
La lista de aves a observar aquí es interminable, encabezada por el Buitre Leonado y el Buitre Negro, a los que le siguen ejemplares de águila real, águila perdicera, halcón peregrino, alimoche, búho real, milano negro, águila culebrear, milano real, ratonero común, águila calzada, búho chico, cárbaso, águila imperial ibérica, roquero solitario, chova piquirroja, avión roquero, ruiseñor común, curruca cabecinegra, chochín, agateador común, petirrojo, camachuelo, cogujada montesina, calandria, collalba rubia, ganga, ortega, alcaraván, aguilucho cenizo …
Tierra Blanca, que es como se ha conocido tradicionalmente a LA ZARZA, cuenta con un atractivo paisajístico curioso y de gran belleza: las minas de caolín, abandonadas desde hace tiempo pero visitables.
Desde este lugar, en la cabecera del valle que originan la Sierra de Juan Bueno, la de Peñas Blancas y la de La Calderita, se abren múltiples posibilidades para el senderismo que nos llevará a recorrer un territorio cargado de naturaleza e incluso historia tal y como hablamos en el reportaje de patrimonio y cultura de la comarca al referirnos a las pinturas rupestres situadas en los abrigos de la Sierra de la Calderita.
El curso del Río Guadiana a su paso por las proximidades de La Zarza nos deja lugares para la observación de aves y de un paisaje ribereño de gran belleza.
En OLIVA DE MÉRIDA, tras abandonar la población, nos adentramos por una pista en buen estado hacia la Sierra de Vistahermosa con paisajes adehesados que se transforman en umbrías para terminar en cumbres con crestones cuarcíticos. Similar paisaje y formación ofrece por su parte la Sierra de la Oliva, casi continuación de la Sierra de Peñas Blancas en La Zarza.
A PALOMAS la rodea un río, el Palomillas con un interesante sotobosque fluvial y algún que otro resto de la antiguedad, como la presa atribuida a los romanos que teniendo su frente central colapsado no permite ya el almacenamiento de agua.
PUEBLA DE LA REINA está próxima a la Sierra de la Navilla, un excelente enclave para observar las aves en su trajín cotidiano entre la Sierra Grande de Hornachos y la Sierra de la Oliva.
Visitamos PUEBLA DEL PRIOR para conocer su Jardín Botánico dedicado a la flora autóctona de la región y el río Botós o Botoz.
Nos sorprende, recorriendo los alrededores de la población, un nutrido grupo de buitres entre los que contamos más de cien ejemplares alimentándose con los restos de algún animal en las proximidades de una granja.
RIBERA DEL FRESNO cuenta con el paso de la Cañada Real Leonesa que marca la delimitación de su término municipal con el de Puebla del Prior. En su término, el río Valdemel es la principal vía fluvial, además de afluentes poco importantes como el Bergil, el Salado, el Moral, el Peo y el Regajo del Pozo de San Juan Macías.
Casi en el otro extremo de la comarca nos encontramos con la Sierra de la Calera en SANTA MARTA DE LOS BARROS, que quiebra la gran llanura de viñas y olivares en la que se planta para dar espacio a encinas, jaras, aulagas, cantuesos …
En SOLANA DE LOS BARROS conocemos el Río Guadajira, afluente del Guadiana que ofrece paseos acompañados del ruido cadencioso del agua y el verde de sus riberas.
Y si hay un elemento que trasciende toda las cuestiones que hemos tratado en esta comarca porque unifica patrimonio, cultura, gastronomía, alojamiento para el peregrino y naturaleza, ese es la Ruta de la Plata. Lo tomamos en sentido inverso y nos acercamos a él en TORREMEJÍA, pueblo en llano próximo al grupo de sierras que se extiende desde Arroyo de San Serván hasta Alange.
Sería imposible determinar cuántas personas han recorrido estos caminos a lo largo de la historia. Actualmente se calcula que alrededor de diez mil personas optan por la Vía de la Plata para peregrinar hasta Santiago de Compostela.
A pie, en bicileta o incluso en burro como hemos visto algunas veces. Cualquier medio es bueno para dejar huella en uno de los caminos más emblemáticos de la península ibérica.
Continuando hacia el sur por el mismo camino llegamos a VILLAFRANCA DE LOS BARROS donde la ruta continúa hasta Sevilla entre viñedos. Nos sorprende la puesta de sol y la disfrutamos.
Y nos sorprende la noche porque nos hemos detenido a contemplar la luna que ilumina como si fuese de día la propia Vía de la Plata. Y porque en esta comarca, cuando se apaga el sol, se encienden los sueños.
Hoy este eje de comunicaciones permanece casi fiel al primer trazado y paralelo a él se han construido carreteras, autovías y vías de ferrocarril.
Por último y para finalizar este recorrido por la comarca, decidimos visitar VILLALBA DE LOS BARROS para conocer su pantano y donde aprovechamos una tarde para intentar ver aves poco comunes en estas tierras como la papagaza piconegra, la canastera, el fumarel, el charrancito o las gaviotas.