Dolmen de Valdecaballeros

"Descubrimos" para vosotros y nosotros el Dolmen de Valdecaballeros que duerme a orillas del Embalse de García Sola, al final de una pista de 7 kms. bien transitables, en la carretera que une Castilblanco y Valdecaballeros. No pudimos resistirnos al hechizo del cartel que indicaba "Dolmen de Valdecaballeros" y ahí nos lanzamos.

Se trata de una construcción megalítica ejecutada entre el IV y el II milenio antes de la era actual. Es decir, coincidiría aproximadamente con la época en que en Egipto se levantaron las pirámides.

Su tipología, dentro de los monumentos megalíticos funerarios, se corresponde con la de los denominados Tholos, edificios circulares con un corredor o pasillo de acceso techados por una cubierta que en este caso debió ser de láminas de pizarra y después recubiertos por un túmulo de tierra.

Este es uno de los elementos arqueológicos más antiguos encontrados en el término municipal de Valdecaballeros. Se localiza en un paraje de gran belleza junto a la antigua vega del Guadiana, sobre un cerro llamado "de la Barca" de unos 408 m. de altura, en la antigua confluencia de los ríos Guadiana y Guadalupejo, hoy cubierta por las aguas del Embalse García de Sola.

Aunque su existencia era conocida por la gente del lugar desde siempre, han sido pocas las investigaciones que se han realizado. De hecho las primeras referencias sobre este edificio prehistórico corresponden a publicaciones realizadas en el año 2001.

Su uso debió perdurar hasta la época prerromana, según vestigios encontrados en el propio dolmen. Estas estructuras funerarias son abundantes en toda Extremadura, sobre todo en el Oeste, muy ligados al Alentejo portugués, pudiendo señalar varios conjuntos que destacan por la cantidad y calidad de sus megalitos y que, poco a poco os iremos ofreciendo. La lista es casi interminable: Alcántara, Cedillo, Herrera de Alcántara, Santiago de Alcántara, Piedras Albas, Valencia de Alcántara, Zarza la Mayor, San Vicente de Alcántara, Alburquerque, Villar del Rey, La Roca de la Sierra, Aliseda, Malpartida de Cáceres, Arroyo de la Luz, Garrovillas, Cáceres, Carmonita y Mérida, Valverde del Fresno, Hernán Pérez, Montehermoso, Bohonal de Ibor, Peraleda de la Mata, Magacela, Olivenza, Valverde de Leganés, Barcarrota, Salvaleón, Jerez de los Caballeros, Valencia del Mombuey, Valencia del Ventoso y Fregenal de la Sierra, sin olvidarnos de algunos ejemplares dispersos en las comarcas de Las Hurdes y La Vera.

Y es que tenemos un patrimonio histórico realmente envidiable en Extremadura, por eso insistimos en que viajes y conozcas nuestra región. Entre todos, tenemos que ponerla en valor.