Texto y fotografías de: Diego J. Casillas Torres
18 March 2024 | Fuente: www.miextremadura.com
Creo que la Semana Santa nos evoca a casi todos sensaciones más o menos parecidas. El olor a incienso, los desfiles y las marchas procesionales. Momentos alegres durante el día favorecidos por el sol que ya empieza a acercarnos al verano. Y momentos de recogimiento por la noche, de silencio respetuoso y contemplativo al paso de las procesiones que recorren las calles de cualquier población durante esta semana de celebraciones.
Conozco la Semana Santa de varias capitales y ciudades andaluzas y extremeñas. Hice el “Master fotográfico de Semana Santa”, como me gusta llamarlo, en Córdoba y en Extremadura mis pies han seguido los de los penitentes en distintas ciudades: Zafra, Jerez de los Caballeros, Mérida, Cáceres y Plasencia, entre otras. De todas ellas guardo un gran recuerdo de la Semana Santa en Plasencia. ¿Por qué?. Tengo multitud de razones.
Durante el día en Semana Santa, como dije, Plasencia rebosa vida y esplendor. Una Semana Santa soleada en Plasencia, por las mañanas, es rememorar “El Mercado” de Joaquín Sorolla, y de hecho quizá ese es un buen punto para iniciar un recorrido matinal por sus calles.
Un recorrido que bien puede empezar en la Puerta de Trujillo para recorrer las murallas que mandó levantar Alfonso VIII para defender la plaza de los musulmanes en el siglo XII. Te recomiendo subir por la Avenida Calvo Sotelo hasta las Catedrales y visitar estas. Y digo estas porque hay dos, la vieja y la nueva, como en Salamanca, en este caso unidas por un claustro. Una joya que reúne una muestra de románico, gótico y barroco en un mismo solar.
Resulta imprescindible pasear hasta la plaza mayor, recorrer la Rúa Zapatería hasta el Palacio de Mirabel, tomar un café en el Parador de Plasencia. Patearse el centro de la ciudad, subir por la Calle Rey hasta el otro tramo de muralla impresionante, continuar hasta el acueducto del siglo XVI y pasear por el parque… Tomar después, a mediodía, el vermú esperando a que el Abuelo Mayorga dé las campanadas de la hora para ir a comer y hacerlo en cualquiera de los extraordinarios restaurantes con los que cuenta la ciudad y conocer así la gastronomía de la comarca (patatas escabechadas, moje de peces escabechados, rebozos o repápalos…). Otra opción, no descartable en absoluto, es faltar a la comida de mesa y mantel y quedarse vermuteando por tantos lugares en los que el tapeo se convierte en todo un arte. Si optas por esta segunda opción, cuando lleves cuatro cañas o cuatro vermús, con su correspondiente tapa, habrás dado por cumplida la necesidad de comer a mediodía.
Tarde de paseo, en el Parque de la Isla o descansando tumbado en el césped, o en casa, o en el hotel, para reponer fuerzas y así estar descansado para una tarde noche en la que pasarás varias horas de pié viendo procesiones o esperando en un buen lugar a que pase alguna.
Y aquí es donde, para mí, se produce la magia de la Semana Santa de Plasencia. Y es que la ciudad cuenta con un patrimonio religioso impresionante que proporciona unos extraordinarios escenarios en los que poder disfrutar de las procesiones. 11 Iglesias parroquiales, varias ermitas y conventos que son recorridos por diez Cofradías para que agrade a Dios y a los hombres (ut Deo Placeat et hominibus).
Enclaves como la Catedral o la Iglesia de San Vicente Ferrer y la Plaza de San Nicolás son lugares donde se te quedará grabada para siempre la imagen de una procesión. Al final te dejaré los horarios y recorridos de las procesiones.
La Semana Santa placentina cuenta con más de 800 años de historia documentada, lo que la convierte en una de las más antiguas de Extremadura. Todo esto y más podrás contemplarlo en el Templo Cofrade que reúne una muestra de todo lo relacionado con la Semana Santa, ofreciéndote una exposición permanente impulsada por la Unión de Cofradías y Hermandades Penitenciales.
Y mi última razón (confesable) para pasar una Semana Santa en Plasencia es su cualidad indiscutible de capital del Norte de Extremadura. Hacer cuartel general aquí te permitirá organizar excursiones diarias al Valle del Jerte, La Vera o Las Hurdes, que se encuentran bien próximas.
Esta Semana Santa, disfrútala en Plasencia, estoy seguro de que no vas a olvidarlo. Y para ello, aquí tienes los horarios y recorridos procesionales.