Ermita de la Encarnación · Arroyo de San Serván (BA)

La tentación de hincarle el diente a esta Ermita nos viene de viejo. Desde el inicio de www.miextremadura.com, o de antes incluso. Era casi un empeño personal de quien os trae cada semana destinos y propuestas para visitar, ver, conocer, disfrutar ….      … y ahí estaba, olvidada, durmiendo el sueño de los justos, anotada en la lista de cosas por hacer, de lugares donde ir, como tantos. Extremadura es inagotable. Los recursos patrimoniales, culturales y turísticos son tan numerosos que es imposible hacernos cargo de todos para poder mostrároslo. Pero lo intentaremos.

Quizás, junto con la Ermita del Santo Cristo de Talaván, que abordamos la pasada semana, y también con la de San Jorge (que confieso que no hemos visitado aún) , la Ermita de la Encarnación, en Arroyo de San Serván (Badajoz), es una de las más icónicas del catálogo del arte sacro extremeño. Las tres comparten la triste circunstancia de estar en la Lista Roja del Patrimonio.

Sus orígenes nos remontan aproximadamente al año 1.500, siendo costeada su construcción por los habitantes de Arroyo de San Serván a petición del pueblacorecense Fray Juan de la Puebla, Conde de Belalcázar y Vizconde de la Puebla de Alcocer, que abandonó su cómoda y noble vida para tomar los hábitos franciscanos. En el Siglo XVIII, el edificio fue reacondicionado y redecorado con la influencia de moda, el Barroco.

El edificio vio acelerada su ruina de forma drástica con el derrumbe de su cubierta en 1,927, la cual no fue reparada y ocasionó el deterioro progresivo de sus muros de los que hoy en día pocos quedan en pie. No obstante, aún podemos apreciar la rica ornamentación pictórica atribuida a Alonso de Mures sobre sus muros de mampostería y ladrillo. Su estado es de ruina y abandono total, amenazando con la desaparición de los pocos restos que aún se conservan si no se actúa con premura sobre lo que queda del edificio.

El uso del lugar por algunas personas que acuden para depositar imágenes de santos, flores de plástico, crucifijos y cuadros confieren al lugar un halo de misterio y un ambiente un tanto tétrico.

Os dejamos la localización en Google Maps que podéis ver haciendo click aquí. No obstante, en el caso de que optéis por visitarla os recomendamos la máxima precaución ya que el lugar entraña peligro de derrumbe dado su estado de ruina y el terreno es muy irregular por la acumulación de restos de derrumbe y cascotes.