Ribera del Fresno

En plena comarca de Tierra de Barros y a medio camino entre Villafranca de Los Barros y Hornachos visitamos Ribera del Fresno con la intención de conocer su maravillosa arquitectura urbana que agrupa un buen número de fachadas de casas palaciegas con antigüedad, alguna de ellas, que se remonta al Siglo XVI.

Aunque la población de estas tierras es bastante anterior. Desde finales de la Edad de Cobre o Calcolítico (2000-1900 a. c), el cercano cerro de Hornachuelos estuvo poblado de forma estable originando un Oppidum en época republicana romana que alcanzó su máximo esplendor entre mediados del siglo II a.n.e y finales del siglo I a.n.e. Prometemos encargarnos otro día de este fantástico lugar, del Oppidum de Hornachuelos, porque merece un reportaje íntegramente para él.

Restos de época visigoda también nos indican asentamiento en torno al siglo V. Existen noticias de época de la reconquista cuando es reconquistada en la que recibe el nombre de Ribera, estando adscrita a la Orden de Santiago y dependiendo de la entonces Provincia de León.

Pero si hay que destacar, como decíamos al principio, en esta tranquila y apacible localidad pacense son dos cosas, la paz que se respira y que invita a descansar como en pocos lugares y su fantástica arquitectura popular  con un conjunto urbano de casas blancas encaladas, jalonadas con rejas y balcones y las mansiones señoriales o casas palaciegas que, además, nos ofrecen fachadas de estilo barroco con portadas, balconadas, blasones, áticos. En nuestro paseo nos llamaron la atención y cautivaron especialmente las fachadas de la Casa de Vargas-Zúñiga, actual Casa de la Cultura; la de la Casa Palacio de los Grajera, la Casa de los Olea, la Casa-Palacio de Quintanilla, la Casa de Bazo, hoy reconstruida como Posada.

Pasear por la Calle Larga, actual Calle Meléndez Valdés ya que en ella se encuentra la casa del ilustre escritor del Siglo XVIII, requiere su tiempo para detenerse prácticamente a cada nueva casa, admirar, tomar fotografías. Caminando hemos llegado hasta el Antiguo Convento de Jesús y María sede actual del Ayuntamiento y en la plaza en la que se encuentra admiramos también las “torres gemelas” de la Iglesia de Nuestra Señora de Gracia (S.XIV) y su fantástica colonia de Cernícalos Primilla de su ZEPA. Desde allí vemos a lo lejos una pequeña torre que nos guía hasta la Ermita del Cristo Viejo que solo podemos ver desde fuera ya por su apariencia debe ser propiedad particular y no tiene aspecto de estar adscrita al culto religioso.

Desandamos lo recorrido en dirección al paseo donde hemos estacionado nuestro vehículo y con intención de ver también la ermita del Cristo de la Misericordia que se encuentra en él. Construida en el siglo XVIII custodia la imagen del patrón de la localidad.

Recomendamos la visita a Ribera del fresno, un pueblo pequeño, blanco, con historia, con buena gastronomía y mucho que ver. No nos olvidamos del Oppidum de Hornachuelos pero lo dejamos para mejor ocasión.

Cómo llegar: Pincha aquí para ver la ubicación de Ribera del Fresno en Google Maps.