08 June 2021
Imaginaros en vuestro coche, en tu moto, pero podríais ir en cualquier otro vehículo. Empezáis a observar por la ventanilla y lo que veis es tan diferente, natural o de una belleza singular que bajáis la ventanilla. Respiráis ese aire puro y seguís ‘embobados’ con el paisaje natural que veis a vuestro alrededor. Lo observáis y mientras circuláis, bajáis la música porque queréis escuchar lo del exterior que rápidamente hace que la calma y la paz entren en vuestro interior para hacer de vuestro viaje, un viaje único. Seguro que alguna vez habéis experimentado esta sensación, pues bien, esto es gracias a las carreteras paisajísticas.
Aunque si buscamos una definición más técnica también puede ser: Una carretera paisajística es una vía de dominio y uso público, pavimentada y fundamentalmente destinada al tránsito de vehículos automóviles, que en virtud del valor y el potencial paisajístico presentes a lo largo de su recorrido, merece una especial consideración y tratamiento como dotación para el acceso, el disfrute y la interpretación del paisaje por parte de la población, así lo señaló hace unos años la Junta de Extremadura cuando se convirtió en la segunda comunidad autónoma con mayor número de este tipo de carreteras.
Es por ello, Ecoturistas que hoy os traemos un repaso de las once carreteras paisajísticas que os podéis encontrar en doce rutas por Extremadura para perderos mientras conducís.
Empezamos por la primera de estas rutas que comienza en Plasencia.
Esta bonita ciudad amurallada está muy cerca de dos comarcas con una naturaleza deslumbrante, pueblos de arquitectura popular y numerosas gargantas, piscinas naturales y cascadas. La Reserva Natural de la Garganta de los Infiernos, en el Jerte, es uno de los sitios más increíbles de la zona.
La carretera paisajística EX-391 te lleva desde Cuacos de Yuste al Monasterio de Yuste (2 km).
Te esperan paisajes de montaña, dehesas y pueblos como Hervás y Baños de Montemayor. Estás en la Vía de la Plata y aquí se encuentra uno de los lugares más representativos de esta antigua calzada romana: la ciudad de Cáparra y su famoso arco. Cerca está el pueblo medieval de Granadilla.
La primera de estas comarcas tiene bellos paisajes y pueblos, como Robledillo de Gata, San Martín de Trevejo y Hoyos. A lo largo de 37 km, por la carretera paisajística EX-205, de Santibáñez el Alto a Valverde del Freso, recorrerás parajes singulares de la Sierra de Gata.
En Las Hurdes, uno de los sitios más fotografiados es el meandro del río Alagón en El Melero. La carretera paisajística EX-204 discurre desde Riomalo de Abajo a Pinofranqueado (28 km).
Uno los espacios naturales más interesantes de la Península Ibérica, ideal para observar la flora y la fauna. El Salto del Gitano y el castillo de Monfragüe son dos de sus miradores más espectaculares.
La carretera paisajística EX- 208, de Villarreal de San Carlos a Arroyo de la Vid (12 km), te conduce por el corazón de un territorio que es Parque Nacional y Reserva de la Biosfera.
Llegamos a la capital cacereña, Patrimonio de la Humanidad y el conjunto monumental mejor conservado de España. No hay nada mejor que perderse por sus calles y plazas medievales y admirar sus iglesias, palacios y torres.
Trujillo, por historia y patrimonio, es un destino imprescindible en Extremadura. La Plaza Mayor, las iglesias, el castillo y las casas señoriales no te dejarán indiferente.
La carretera paisajística EX-303 se adentra en la Sierra de San Pedro a lo largo de 30 km, desde Aliseda a Arroyo del Soldado, cerca de Alburquerque (Badajoz).
Esta villa serrana tiene mucho que ver tanto en su núcleo urbano, comenzando por el monasterio de Guadalupe (Patrimonio Mundial), como en sus alrededores, integrados en el único Geoparque de Extremadura.
Hay dos carreteras paisajísticas para descubrir esta zona: la EX-118, de Guadalupe a Castañar de Ibor (29 km), y la EX-102, de Logrosán a Guadalupe (27 km).
Frontera entre España y Portugal, el río más largo de la Península Ibérica domina un amplio territorio que presume de tres reconocimientos: ser Parque Natural, Parque Internacional y Reserva de la Biosfera. Valencia de Alcántara, Alcántara (¡imprescindible ver el puente romano!) y Brozas son de visita obligada.
La carretera paisajística EX-375 te lleva desde Cedillo a la frontera de Portugal (2 km).
En la capital pacense destacan la alcazaba, la más grande que se conserva en Europa, la Torre de Espantaperros, la Puerta de Palmas y la Plaza Alta.
Al sur se halla Olivenza, símbolo cultural e histórico de convivencia entre España y Portugal.
Toma la carretera paisajística EX-315 de San Benito de la Contienda a Cheles (18 km), municipio bañado por el Gran Lago de Alqueva, donde ondea una bandera azul en su playa.
Al norte de Badajoz, merece una visita Alburquerque, pueblo de la Sierra de San Pedro.
La capital extremeña, Patrimonio Mundial, reúne una magnífica muestra de monumentos romanos y de otras épocas, como la musulmana. El teatro, el anfiteatro, el puente sobre el Guadiana, el templo de Diana, el acueducto de los Milagros y el circo son algunas de las construcciones más relevantes que Roma levantó en Emerita Augusta.
Cerca de Mérida, vale la pena visitar los pueblos de Alange y Medellín, el dolmen de Lácara, el embalse romano de Proserpina y el Parque Natural de Cornalvo, un espacio de gran valor ecológico donde se encuentra otra presa de origen romano.
Estas dos comarcas sorprenden por sus grandes embalses, llanuras y pueblos monumentales. En Orellana la Vieja se sitúa la primera playa de interior que logró una bandera azul en España, en 2010. La carretera paisajística EX-322, de la isla del embalse de La Serena (6 km), te fascinará por la vista de este pantano.
La Siberia, Reserva de la Biosfera desde 2019, es el primer territorio de Badajoz que ha obtenido tal reconocimiento.
En la Vía de la Plata, Zafra te recibe con sus dos plazas más conocidas (la Grande y la Chica) y su abundante patrimonio. Visita también Feria, con su imponente castillo, Burguillos del Cerro, Fuente del Maestre y Hornachos.
En Tierra de Barros, vale la pena ir a Almendralejo, ciudad de excelentes vinos y cavas.
Dehesas, sierras, un delicioso jamón y pueblos blancos: Jerez de los Caballeros, Fregenal de la Sierra, Monesterio, Llerena, Azuaga…
Esta zona presume de un excelente patrimonio natural e histórico, con lugares muy recomendables como las Cuevas de Fuentes de León, Mina La Jayona, la Ermita del Ara, considerada la “Capilla Sixtina” extremeña, y el monasterio de Tentudía.
Por la carretera paisajística EX-103, de Monesterio a Segura de León, verás dehesas y campiñas de horizontes interminables.
Ahora ya tenéis toda la teoría y es que no hay mejor sitio para darse un descanso que Extremadura, que sin aglomeraciones se puede volver a conectar con la naturaleza y descubrir pueblos y ciudades con mucha historia. Preparen motores y a disfrutar.