Texto y fotografías de: Diego J. Casillas Torres
07 December 2022 | Fuente: www.miextremadura.com
Yendo el pasado verano camino de Monsaraz, entre Alconchel y Villanueva del Fresno a la altura del km 60.5 de la carretera EX-107, un cartel indicaba la existencia de un puente campo adentro. “Puente de la Bogaña” rezaba. Y como no me resisto a ningún cartel que indique que hay algo en algún lugar, “entré al trapo” impulsado por mis ansias de conocer algo desconocido para mí.
Así las cosas, cerré las ventanillas del coche y subí algo la música para que no me llegase el sufrimiento del coche al dejar la carretera. Mi compañero J siempre me advierte de lo que pasará el día que el coche se entere de que no es un todo terreno. Cuatro kilómetros después llegué al Puente de la Bogaña, situado entre las dehesas de “La Bogaña” y “Matalanes”. Polvo, mucho polvo. Habíamos tenido una primavera muy seca y un verano más seco aún y tremendamente caluroso. Para los más perezosos, les diré que el Puente de la Bogaña no viene en la Wikipedia, por lo que es un aliciente más para conocerlo.
La pista es buena, muy transitable y polvorienta. En primavera este paraje adehesado debe ser paradisíaco. Según he leído, abejarucos, alcaudones, currucas, mosquiteros, petirrojos, busardos, aviones roqueros y algunas especies más de aves surcan este cielo. Y es que me encuentro en el Corredor Ecológico y de Biodiversidad “Río Alcarrache” que, además de criaturas voladoras, alberga multitud de especies de anfibios, reptiles y hasta 50 variedades de mariposas.
Por su parte, me sorprende la integridad estructural del puente así como que presente tajamares a ambos lados del mismo. Tiene calzada plana empedrada y está construido a base de sillares de granito que se combinan con mampostería. Algunos paños están revocados con un mortero que, en ocasiones, aparece salpicado de marcas al igual que algunos de los sillares. En principio, pienso que puedan ser las típicas marcas de cantero pero después veo que algunos las interpretan como enigmáticos mensajes templarios o de protección para viajeros.
El puente, con sus ocho arcos con dovelas, cruza el río Alcarrache que nace cerca de Salvaleón para desembocar en el Guadiana tras cruzar la frontera portuguesa en la confluencia de los distritos de Beja y Évora. Su construcción está datada entre los siglos XVI y XVII y se encuentra en pleno camino viejo de Higuera de Vargas.
¿Puente romano?. En varias búsquedas he leído su atribución a la ingeniería romana en Hispania, pero no he encontrado ninguna fuente fiable que así lo asegure. Tengo claro que el aspecto que ofrece hoy es más propio del renacimiento que de época romana pero hay algo que sí me inclina a pensar en su origen romano, y es que los puentes se construían con una rasante sensiblemente horizontal, no como los medievales que incluían fuertes pendientes. Desconozco si a ambos lados del mismo hay restos de calzada romana o se ha encontrado en sus proximidades algún miliario. Así, ante la duda, me quedo con la única fecha de construcción que he encontrado: 1.501.
Para llegar al lugar, puedes acceder haciendo click aquí a google maps, donde te aparecerá el punto exacto.