Hace casi diez meses nos felicitábamos el año. Avanzado como está ya, todos los buenos própositos se nos diluyeron en la noche de las campanadas, en cava, como sal en el agua. Puede que algunos calasen en nuestras vidas o quizá solo fue un hechizo temporal, una ensoñación, una mera intención de ser o hacer bonito y después, ya se sabe, con el ir y venir de los días, las horas, las ocupaciones, el estrés... 

Esta mañana remoloneando en la cama mientras buscaba un libro en pdf que anoche prometí a alguien, me he acordado de estos propósitos y he pensado que se los iba a mandar acompañando al libro y que se los iba a dedicar. Pero también he pensado que se acaba el año y no los he recordado aquí, en esta ventana. Los leo todos los días. Forman parte de un pequeño "manual de supervivencia" que tengo pegado en la puerta del frigorífico, por lo que se hace inevitable cruzar mirada con letras. Esta publicación también está dedicada a todas las personas que nos leéis, que nos seguís, kilómetro a kilómetro, día a día, rincón a rincón, porque alimentáis la alegría de trabajar y dáis un sentido a esto que se llama trabajo para muchos pero que para mí es pasión. Gracias!.

Nunca hay que perder la esperanza.

A veces uno tiene la sensación de que como sociedad o como humanidad, no hemos aprendido nada, lo real, y a veces lo fingido, es que tod@s vamos aprendiendo día a día. La vida nos lo está poniendo difícil pero, bien mirado, no deja de aportarnos experiencias, vivencias, sensaciones… buenas y malas. Todo suma siempre.

Llevo años viajando por esta tierra tan fascinante siendo testigo de algunos de sus mejores y más mágicos momentos y he de decir que viajar siempre regala vida, aumenta y enriquece el conocimiento. En ocasiones, viajas triste porque la mochila pesa. Otras estás pletórico y te encaramas a la peña más alta del último monte en tres saltos, abres los brazos y dejas que el aire llene tus pulmones. Los estados de ánimo se reflejan en el trabajo de un fotógrafo siempre. Aquí, me siento bien, Extremadura... es casa. 

Y así, paso a paso, kilómetro a kilómetro, semana a semana, te fundes con el paisaje, con las calles de los pueblos, con los colores... En esa soledad que da el trabajar buscando unicornios en un mundo de locos, se vienen muchas cosas a la cabeza. Unas son fruto del recuerdo de lo leído como, por ejemplo,  Los Cuatro Acuerdos , de Miguel Ángel Ruiz Macías. Otras son  ideas que vienen y van , y algunas se dejan atrapar para poder escribirlas.

 1  

“Sé impecable con tus palabras, porque constituyen el poder que tienes para crear”. Cuando usas un lenguaje correcto contigo y con los demás, estás creando bienestar interior y en tu entorno. Sé siempre empático. La Brizna (Cañamero).

 2 

“No te tomes nada como algo personal. Tú sabes quien eres”. Fíjate en todas estas estrellas. Si cada una de ellas fuese una persona y cada persona influyese en ti siempre con lo que hace o dice, no lo resistirías. Aprende a vivir entre ellas sin dejar que condicionen tu paz interior. Los Barruecos (Malpartida de Cáceres).

 3 

“No hagas suposiciones, pregunta siempre”. No te quedes con lo que creas que son las cosas. Indaga, averigua, aprende, pregunta y llega hasta la esencia de cada problema para poder entender las cosas plenamente. Paisaje urbano (Plasencia).

 4 

“Haz siempre lo máximo que puedas”. Esfuérzate a cada momento pero no te desgastes. No luches nunca contra la corriente, eso te cansará. Da siempre la mejor versión de ti, en tu trabajo, en tus relaciones con las personas, para ti también. Y piensa que, a veces, lo mejor que podemos hacer, simplemente, es no hacer nada. El Cancho que se menea (Montánchez).

 5 

Si te caes, no te juzgues. Eres lo bastante fuerte, lo bastante inteligente como para levantarte. Taller de meditación y relajación en la naturaleza. Los Barruecos (Malpartida de Cáceres).

 6 

No juzgues. ¿Para qué hacerlo?. Lo que piensas es algo que nace en ti. Si lo sacas fuera… pueden pasar cosas, especialmente con los juicios. No digo que no puedas manifestar tu opinión, pero sopesa bien antes de hacerlo. Casi siempre, las cosas no son lo que parecen, a veces solo son un reflejo de nosotros mismos, de lo aprendido. Juzgar a veces sirve solo para proyectar en los demás nuestras propias frustraciones. Antiguo convento, hoy Hospedería (Alcántara).

 7 

Ámate, ama a los demás y ama todo lo que hagas. Intenta caminar entre la belleza. Si lo que tienes a tu alrededor no te gusta intenta cambiarlo. El hecho de que no te guste es algo tuyo. Aprende a ver las cosas y las personas de otra manera, con generosidad siempre. Vereda junto al río Matachel (Alange).

 8 

“Sal a caminar, incluso si está lloviendo”. Intenta hacerlo con frío, con calor. Experimenta sensaciones y mantén tu cuerpo en movimiento. No dejes que la apatía te ate al sofá. Busca siempre un momento durante el día para dar un paseo. Castillo siglo XII (Cabañas del Castillo).

 9  

“Cuídate siempre como si fueses una persona que depende de ti”. In memoriam Manuel Hierro Tobalo, que me regaló esta preciosa enseñaza. Me lo explicó de la siguiente manera: “Piensa en tu hija cuando era pequeña y se caía jugando. Cuándo venía a ti llorando porque se había hecho una herida, ¿Tú qué hacías?. Estoy seguro de que la abrazabas con cariño, le curabas el daño y la abrazabas con ternura. ¿Porqué no haces tú eso mismo contigo cuando te ocurre algo malo en lugar de culparte?”. Y yo añado que debemos darnos gustos y caprichos sencillos todos los días, como esta copa de un buen vino de mi querido amigo Fernando Toribio. (Bodegas Toribio Viñapuebla).

 10 

Disfruta del trayecto siempre. Desde que descubrí el poema “Ítaca” de Konstantino Kavafis, mi vida es un viaje continuo hacia ese lugar imaginario y fantástico. Monasterio de Tentudía (Calera de Leon).

 11 

Nunca te olvides de jugar y de sentir la alegría de la vida. Dale la vuelta a las cosas cuando no te gusten como son. Quizá así consigas verlas de otra manera. Juega, juega siempre. Mi abuelo jugó hasta los 99 años y fue casi siempre feliz, siempre alegre y también siempre alguien en quien poder confiar. El mundo al revés (Alange).

 12 

Todos perdemos libertad en algún momento de nuestra vida. Trabaja para que esto no ocurra y si pasó, no te preocupes, trata de recuperarla y vuela todo lo alto que tus sueños te permitan cuando eso ocurra. Son los momentos que identificamos con la felicidad. Suelta de aves junto al Puente Real (Badajoz).

 13  

Rodéate de la gente que te quiere. Es el mejor regalo que vas a encontrar en tu vida. Museo Vostell (Malpartida de Cáceres).

 14 

Vive el momento. Aquí y ahora. Es lo único real. El pasado es una proyección de nuestros sentimientos y el futuro una proyección de nuestros deseos. Lo uno pasó y ya no existe. Lo otro tampoco y tal vez nunca exista o no como imaginamos. ¿Para qué sirve ponernos en lo peor?. A66 a su paso por Aljucén.

 15  

Tener energía infinita no tiene porqué ser agotador, más bien regenerador. Tod@s somos energía en estado puro. Nos recargamos con el sol y con las experiencias positivas. Si alguna vez te falla tu batería busca reponer fuerzas refugiándote en la naturaleza y en el Universo. Él tiene las respuestas a todas tus preguntas. Vía Láctea (Parque Natural de Cornalvo).

 16 

Las ruinas son el camino a la transformación. Esta frase de la película “Come, reza y ama”, me hizo reflexionar en cierta ocasión sobre la recuperación tras una pérdida dolorosa. De nuevo me acordé de mi abuelo y su frase que tantas veces me repitió: “Para que una cosa se arregle, primero tiene que estropearse”. Si alguna vez te ves en la derrota piensa que no es un contratiempo, es una oportunidad para renacer fortalecid@ y más sabi@. No te preguntes nunca "¿Por qué me ha pasado esto?" céntrate mejor en "¿Para qué me está pasando esto? ¿Qué mensaje debo recibir?" la respuesta a esto último es ese camino a la transformación y la reconstrucción. Castillo de Trevejo (Sierra de Gata).

 17 

“Escucha más de lo que hables, pero cuando hables hazlo desde el corazón”. Hablar por hablar solo es desplegar palabras, a veces sin sentido. Escucha todo lo que seas capaz y aprende de cuanto llegue a tus oídos. Aprende a discernir lo bueno de lo malo, lo insustancial de lo valioso y con esto último conforma tu vocabulario. Exprésate con generosidad y cariño. No cuesta hacerlo y ganarás mucho dentro de ti. Izal en concierto (Teatro Romano de Mérida).

 18 

Nunca es demasiado tarde para aprender. “El que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho”. Esta frase, atribuida a Miguel de Cervantes, viene a mostrarnos que los viajes y la lectura proporcionan una sólida formación. Lee a diario y viaja todo lo que puedas, aunque sea a pié y a unos pocos kilómetros. Extremadura te proporciona lugares extraordinarios para pensar en esta frase como estas vistas de Zarza Capilla desde el Castillo de Capilla.

 19 

Desea lo mejor para los demás y sé leal. Ello dará siempre la mejor versión de ti. Ofrecer la verdad, de forma honesta es querer queriéndote a ti. No todo va a gustar siempre a los demás. No lo intentes. Tú haces tu trabajo y los demás deben hacer el suyo también. La lealtad es una de las mejores cualidades que puedes regalar. Chef Alejandro Hernández, Restaurante Versátil (Zarza de Granadilla).

 20 

Brilla con toda tu luz todo el tiempo. Muchas personas tratarán de apagar tu luz para brillar más que tú. Olvídalas y aléjalas de ti. Tú no necesitas apagar la luz de nadie para brillar, solo necesitas ser mejor para brillar más. Cuando estés en la sombra recuerda que la oscuridad es el lugar donde la luz descansa. Hotel Hábitat Cigüeña Negra (Valverde del Fresno).

Hace tiempo que tiré la toalla en eso de pensar que uno solo puede cambiar el mundo. Pero sí podemos cambiar nuestro entorno. Y si todos cambiamos un poco nuestro entorno... ¿te imaginas qué ocurriría poco a poco?.

Y no sé por qué razón se me ocurre siempre que nuestros pueblos, nuestros paisajes, nuestros cielos y nuestras aguas son un lugar propicio para meditar, para pensar, para descansar cuerpo y mente, para recargar y reactivar. 

Bueno sí sé por qué se me ocurre pero no te lo voy a decir. Dejo que tú pongas el pensamiento que quieras.

S I E N T E   E X T R E M A D U R A