www.miextremadura.com
17 October 2019
El rey suevo Requila conquistó Augusta Emérita en torno al año 438, dando fin al dominio romano del lugar. Años despues, en el 456, Teodorico II toma la ciudad y con él llega la cultura visigoda que dejará una huella imborrable en muchos edificios, llegando incluso hasta nuestros días multitud de piezas, en ocasiones conservadas gracias al reaprovechamiento que hicieron después tanto musulmanes como cristianos.
En edificios como la Alcazaba Árabe y concretamente en el Aljibe pueden apreciarse varias de estas piezas.
Pero hay un lugar que reúne la mayor parte de las piezas recuperadas en excavaciones arqueológicas y rehabilitaciones de edificios. Se trata de la Colección Visigoda que el Museo Nacional de Arte Romano mantiene en la antigua Iglesia de Santa Clara. Un edificio de estilo barroco que además de su destino al culto también fue almacén, escuela y teatro. En 1838 el Estado decide cederlo para que en él se instalen las piezas arqueológicas que hasta entonces estaban dispersas en colecciones particulares.
Entre 1943 y 1944, Don José María Álvarez Sáenz de Buruaga cataloga y organiza 4,325 objetos desenterrados de la Mérida Romana por Mélida y Macías, entre otros y tras el trabajo de catalogación queda cautivado por el yacimiento emeritense y acepta la dirección del Museo Arqueológico emeritense. En 1986, la colección de piezas romanas pasa al edificio diseñado por Rafael Moneo y se acuerda destinar la Iglesia de Santa Clara exclusivamente para las piezas visigodas a fin de que puedan ser apreciadas con independencia de la cultura romana.
Como extensión del MNAR recomendamos su visita para poder comprender el período de la historia de Mérida transcurrido tras la caída del Imperio Romano y contemplar la colección más importante de la península sobre cultura visigoda.